miércoles, 3 de agosto de 2016

Tercer y último día de ayuno y oración



Hoy más que nunca tengo la convicción en mi corazón y en mi entendimiento del que nuestro Señor está obrando en nuestras vidas, está respondiendo de una forma poderosa a nuestro clamor, Él se agrada con nuestra humillación y nuestra adoración.

Dios quiere que siempre sigamos buscándolo, fortaleciéndonos en su Santa Palabra y en su Santo Espíritu...

Hoy en este último día de Ayuno y oración seguimos con la determinación de continuar clamando, de seguir orando delante del Señor, porque entendemos que solo Él es la única respuesta positiva para todo lo que está aconteciendo en este mundo, en nuestra vida y en todo lugar…necesitamos diariamente venir delante de su trono trayendo nuestras súplicas, con la certeza de que comenzaremos a ver un cambio en nosotras y sobre toda nuestra tierra. Él cumple sus promesas…y cuando lo buscamos con un corazón dispuesto, Él responde y nos socorre.

El Señor a través de Su Palabra nos enseña repetidamente que cuando nos olvidamos de Dios, Él retira sus bendiciones, pero cuando nos mantenemos fiel y obedientes, el Señor nos entrega la victoria.

2 Crónicas 7:14
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”

Para que Dios sane nuestra tierra debemos:

Humillarnos: Humillarnos es reconocer que no podemos hacer nada sin Dios, si nos humillamos somos candidatos para que Dios sane nuestra tierra y Él contestará nuestras peticiones.

Invoquemos a Dios: debemos invocar al señor y no confiarnos en nuestros recursos, en nuestras fuerzas, entre otras cosas. Si invocamos al señor el sanará nuestra tierra, en momentos difíciles como en tiempos de prosperidad.

Oración y búsqueda: busquemos al Señor necesitadas de Él, desesperémonos por buscarlo si queremos que nuestra tierra sea sana, al señor le encanta que lo busquemos.

Salmo 34:4
“Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores.”

Conversión: debemos convertirnos de nuestros malos caminos, (para tener tiempos de refrigerio debemos de convertirnos y arrepentirnos.)

Hechos 3:19
“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.”

Dios sana nuestra tierra, Él nos oye desde el cielo nos perdona y está sanando nuestra tierra.

Aleluya… si cumplimos con estos cinco pasos, tendremos la victoria sobre nuestros enemigos, y ¡veremos la sanidad en nuestra tierra!

¡Gracias Señor por tu ayuda, por tu respuesta, gracias Señor porque Tú nos estas dando la victoria!

Sigamos amadas hermanas en este último día de clamor, el Señor se agrada que le dediquemos el tiempo para buscar su rostro.

Oración:

Señor mi Padre y mi Rey, en este momento estoy clamando por todas nosotras las que estamos haciendo este maravilloso tiempo de Ayuno y oración, te pido Señor que nos llenes con tu precioso Espíritu Santo. Que nos fortalezcas con nuevas fuerzas para continuar con este último día de ayuno. Solo con tu fuerza y con tu poder podemos continuar y dar termino a nuestro ayuno…desde ya Señor quiero darte gracias por la victoria que tenemos en Ti y por la sanidad de nuestra tierra…Amén.   

Adelante en Cristo!

Ligia E.                                 

3 comentarios:

  1. muy buen estudio. Dios la siga bendiciendo..

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  2. Amén amada hermana...Gloria al SEñor que ha sido de bendición para ti!!! Te bendigo y declaro que el Señor esta trabajando en tu vida...en tu familia y en todo lo que haces....veras cada día la gloria de Dios en tu vida...y veras su mano moverse a tú favor!!!

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