jueves, 24 de marzo de 2016

Transformando nuestra vida

Desde hace unos días el Señor ha traído este tema a mi mente y a mi corazón para escribirlo aquí en el blog y la primera en aprender cuando Dios me da una palabra para compartirla con ustedes amadas hermanas y amigas soy yo misma.

A veces creemos que por que entregamos nuestra vida a Cristo y somos cristianas, nuestra vida tiene que ser solo felicidad y tranquilidad, que todo tiene que ser perfecto, pero realmente las cosas no son así.

No sé si has notado, o lo has vivido, pero hay tiempos en nuestra vida donde se nos vienen muchas situaciones difíciles, una tras otra o muchas a la vez. Problemas familiares, con el esposo, con los hijos, en el trabajo, en el estudio, enfermedad, economía e inclusive hasta se nos dañan algunos artefactos de la casa, el carro, la computadora y hasta el celular… y es tan normal que muchas veces le preguntemos al Señor, ¿Señor que estoy haciendo mal? No necesariamente puede ser que estemos en desobediencia. Sino que estamos en procesos de formación.


Juan 16:33
“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.”


Nuestro Dios es un Dios de procesos y muchas veces nos pasa por situaciones para formar nuestro carácter, nuestra forma de pensar, nuestra forma de actuar y muchísimo más importante para transformar nuestra vida, no estamos en esta tierra para siempre; estamos aquí de paso. Y el Señor siempre tendrá un área de nuestra vida que cambiar y transformar.


Filipenses 1:6
“Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.”


¡Nunca seremos tan perfectas como para creernos que el Señor no tiene que seguir cambiándonos, limpiándonos, libertándonos!

¡Y gloria al Señor por esto! Porque todo lo hace por amor, por misericordia, por gracia. Tiene la paciencia de ir perfeccionándonos, poco a poco, Él nunca va diferente a tu caminar, él camina a tu paso…y aunque a veces le falles, tiene misericordias nuevas cada mañana para tu vida y la mía.

Pero lo que si debemos hacer cada día, es meditar en nuestra vida, y  pesar mediante la oración y la Palabra de Dios cada área de nuestra vida.

Siempre debemos estar dispuestas a aprender, a estar anuentes a permitirle al precioso Espíritu Santo en que nos enseñe lo que nuestro Señor quiere enseñarnos.

Debemos ser capacitadas y transformadas para su obra, para así cumplir el propósito que Dios tiene dispuesto para cada una de nosotras aquí en la tierra.

No sé qué situaciones estés afrontando en tu vida en este momento, pero sean cuales sean, hoy quiero animarte a continuar avanzando en Cristo. Solo sigue entregándole a Dios cada día, todas las áreas de tu vida…Tu cuerpo, tu sexualidad, tu matrimonio, tu trabajo, tu familia, entre otras cosas…TODO. Cada situación, cada problema, cada dificultad…Dios tiene el control de todas las cosas, aunque muchas veces no nos parezca.

Recuerda amada hermana que el tiempo de Dios es perfecto, y que en su momento iras viendo cada situación resolverse, Dios ira dándote la victoria en cada una de esas situaciones que tal vez para ti son muy difíciles; solo sigue adelante, no te detengas, decide creer que el Señor esta contigo.

Es muy normal que como un ser humano que eres te  desalientes, te pongas triste y se te vallan las fuerzas, es válido sentir todo eso, pero recuerda que debes esforzarte en continuar con la mirada puesta en el Señor, sin Él no podemos nada…Pero con Él de tu mano eres invencible, recuerda lo que nos dice en su palabra:


Corintios 12:9
“pero él me dijo: "Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad." Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.”


En nuestra debilidad el poder de Dios se perfecciona. Es allí donde su poder se manifiesta. Allí donde creíamos que todo estaba perdido y que toda esperanza había muerto aparece Él con su poder, su Gloria y su majestad para darnos su amor, su salvación y su bienestar. En la debilidad podemos sentirnos más fuertes porque dejamos de hacer las cosas en nuestras fuerzas y comenzamos a hacer las cosas con su fuerza, con el poder de Dios, con la fe. El Señor utiliza nuestra debilidad para mostrarse al mundo, para mostrar que a través de personas imperfectas puede mostrar su perfección.

Así que adelante, no descuides tus tiempos de intimidad con el Señor, solo así recargas fuerzas y mucho más importante verás la victoria… Todo esto es pasajero. Dios esta perfeccionando tu vida y tu corazón.

Dios es especialista es transformar vidas…solo debemos disponernos, así como lo hizo con tantos hombres y mujeres de la Biblia, lo está haciendo contigo y conmigo. La victoria está cerca no bajes la mirada, Dios está apunto de Glorificarse en nuestras vidas.

Has tuya esta Palabra, y testifica todo lo que Dios está haciendo  y hará en tu vida y en tu corazón.

¡Bendiciones Amadas del Señor!

Ligia Esquivel