miércoles, 21 de octubre de 2015

Victoriosas en Cristo


Hola amadas hermanas y amigas en Cristo,  hoy terminamos nuestro estudio y espero en Dios haber sido de bendición para todas ustedes.

Como hemos visto en los días anteriores, dejar el pasado atrás es un proceso que no se logra de la noche a la mañana. Pero lo que sí es seguro es que comienza en un instante, con la decisión de hacerlo. Y es que como estuvimos tanto tiempo atadas a un pasado, nos acostumbramos a estar así, tristes, solas, temerosas, dolidas y bravas. Y llegamos a la conclusión que esto es normal, pero no; no lo es. Cristo pagó el precio en la cruz del calvario, pagó dando hasta la última gota de su preciosa sangre, para darnos libertad, veamos…

"La sangre que Cristo derramó en su muerte pagó el rescate para librarnos del pecado. Es decir, que Dios es tan generoso que perdona nuestras faltas." Nos mostró generosamente su bondad. Con completa sabiduría y entendimiento nos ha dado a conocer su plan secreto. Esto fue lo que con gusto Dios quiso hacer por medio de Cristo. (Efesios 1:7-9) PDT

En Cristo Jesús somos libres, libres del pecado, del pasado, de cualquier culpa y cualquier temor…ya no hay nada que nos impida seguir adelante con nuestra vida.

Aunque Cristo pagó nuestra deuda, hay cosas que nos tocan a nosotras hacerlas, ya que Dios muchas veces está esperando que demos el primer paso para luego Él ayudarnos a vencer los obstáculos, y así ser vencedoras por Él y para Él. Y es que el orgullo, la culpa, el temor,  la preocupación, la duda y la falta de perdón, han hecho que en muchísimo tiempo, (para muchas de nosotras hasta años) no hayamos tenido paz, ni gozo, ni alegría, ni libertad.

Pero nuestro Señor no quiere que continuemos viviendo en el pasado, eso ya pasó, quedó atrás, ya no podemos hacer nada para cambiarlo. Pero lo que si podemos hacer, es tomar la decisión de cambiar nuestro futuro, y eso solamente podremos lograrlo, tomando decisiones acertadas y correctas ¡hoy!.

La primera acción correcta que debemos tomar hoy, es la decisión de QUERER dejar el pasado atrás, pero, eso sí, que esta vez sea la definitiva, porque sé por experiencia propia, que muchas veces hemos tomado esa misma decisión, pero al tiempo hemos sido nosotras mismas las que hemos vuelto a agarrar ese pasado que nos lastimó tanto para seguirlo cargando.

Dios tan bello y misericordioso como es, nos programó para la victoria, y es que nuestra vida debe estar determinada siempre para vencer, ya que en Cristo Jesús somos más que vencedoras, veamos…

Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. (Romanos 8:37) NVI

Pero, ¡como hago!

Bueno al haber hecho todo el estudio, sé que el  precioso Espíritu Santo habrá revelado a tu espíritu, cada una de las áreas que debías cambiar y arreglar, para así poder ser libre y vencedora, de todo lo que te tenía atada. En muchas situaciones debiste de pedir perdón, otras perdonar, otras disponerte para que el Espíritu Santo comenzará el proceso de cambiar tu mente y tu corazón.

Y en esta hora quisiera que sigas adelante con este proceso donde Dios te tiene, no permitas que el enemigo te haga retroceder, ya casi estas lista para ver la victoria. Falta poco te animo a continuar.

Pasos a seguir para lograr ser Victoriosas en Cristo, y dejar el pasado atrás:

1.Tomar la decisión y agarrarse fuerte del Señor: Dios nos dejó las armas necesarias para poder ser más que vencedoras, lo único necesario es que lo creamos y nos empoderemos en Él.

2.No escuchar al enemigo: la mayoría de las veces, escuchamos las voces que vienen a nuestra mente y pensamos que esos pensamientos son nuestros, pero ¡no!, el enemigo siempre va a traer pensamientos de culpa y resentimiento, para así que pasemos todo el tiempo, arrepintiéndonos de decisiones equivocas de nuestro pasado.

3.Estudiar escudriñar la palabra de Dios: y es que al leer, estudiar, escudriñar,  aprender y sobre todo cumplir la palabra de nuestro Señor cada día, esto logrará que estemos firmes ante el deseo de volver atrás, y también esto logrará que nuestra Fe crezca, veamos…

Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo. (Romanos 10-17) NVI

4.Ayuna y orar sin cesar: al venir ante Dios cada día, trayendo ante él cada lucha y cada problema, cada deseo, diciéndole todo lo que sientes. Pidiéndole a Dios que te dé la sabiduría necesaria para vencer. No hay obstáculo que con oración y ayuno no sé aparten de nuestra vida.

“Oren y pidan siempre con la ayuda del Espíritu. Manténganse alerta y no dejen de orar por todo el pueblo santo.” (Efesios 6:18) PDT

"Entonces decidí orar al Señor mi Dios y pedirle ayuda. No comí nada, me vestí con ropas de luto y me puse cenizas en la cabeza." (Daniel 9:3) PDT

Les aseguró amadas hermanas y amigas que con Cristo de tu mano y revestidas y empoderadas de su Santo Espíritu comenzarás a ver la victoria tan esperada.

Oración: Señor Jesús en este último día de estudio,  te bendigo y te exalto por ser nuestro consejero, nuestro ayudador, nuestra fuerza, gracias por tu sacrificio en la cruz del calvario, porque en ella nos diste la victoria sobre todo enemigo que quiera vernos derrotadas y vencidas, tú voluntariamente por amor te entregaste y pagaste el precio que debimos pagar cada una de nosotras.
Señor te pido por cada una de esta mujeres que hayan hecho este Estudio, así como las que lo hagan en el futuro, que tu precioso Espíritu Santo revele y muestre a cada una de estas mujeres valientes y esforzadas las áreas que tienen que rendir a ti, fortalécelas con tu palabra y que tu presencia no se aparte de ellas… Acrecienta en cada una la fe en ti… Todo esto te lo pido en el nombre de tu amado hijo Jesús. Te amo mi Señor, y que toda gloria y toda honra siempre sean dadas a tu nombre. Amén

Gracias amadas por haber sido tan valientes y esforzadas, con el estudio. Gracias por sus testimonios y sus mensajes…Les pido por favor que lo sigan haciendo, sus comentarios y sus mensajes y sobre todo sus testimonios, son de gran gozo para mi vida.

Las amo en el amor de Cristo.

Las bendigo.

Ligia Esquivel.








lunes, 19 de octubre de 2015

Estudio: Como dejar el pasado atrás "Perdonarnos a nosotras mismas"


Hola mis amadas amigas y hermanas, al terminar nuestro estudio, y al repasar un poco  en cada uno de los temas estudiados, nos damos cuenta que cada uno de estos temas se van entrelazando entre sí. El orgullo, la culpa, el temor,  la preocupación, la duda y el perdón, han sido factores muy determinantes, en nuestra vida, que han hecho imposible el que dejemos por completo nuestro pasado atrás,  en los pasados artículos pudimos estudiar a la luz de la Palabra de Dios (Biblia), cada uno de estos factores, al ir estudiándolos, el precioso Espíritu Santo ha ido trabajando en cada una de nosotras, en áreas que no teníamos ni idea que necesitábamos ser restauradas y ser sanadas.

A veces, la persona más difícil de perdonar es a nosotras mismas, pero el perdón nunca es pleno hasta que uno logremos hacerlo. Sea cual sea nuestro pecado, inclusive si es un secreto y nunca nadie supo de él, pero muy dentro de nosotras sabemos que es lo que no nos perdonamos. Los asuntos que nos causan vergüenza y sentimientos de culpa son diversos. Tal vez una conducta inapropiada, o las palabras hirientes contra un ser querido. Tal vez una mala decisión, como un divorcio o un aborto, el haber sido infieles. O quizás el cargo de conciencia por palabras o acciones humillantes dirigidas a nuestros hijos.

Iremos estudiando varios puntos importantes para perdonarnos a nosotras mismas:

Perdonarse a sí misma – Lo que realmente pensamos:

Perdonarse a sí misma es esencial. En todas nosotras existe una tendencia a exigirnos más de lo que le exigimos a otros. Tal vez usted ha sido una de las que pueden justificar el perdonar a otros, hasta por una ofensa muy grave, pero no encuentra ninguna justificación para perdonarse a sí misma por una ofensa igual o menor. Tal vez usted cree que perdonarse a sí misma no es digno de consideración, porque piensa que debe mantenerse en un estado de constante recuerdo, no sea que se le olvide. Tal vez usted cree que hay un precio, alguna forma de penitencia de por vida que debe pagar.

Perdonarse a Sí Misma - El ejemplo de Dios:

El perdonarse a sí misma no es tratado específicamente en la Biblia, pero existen principios en relación al perdón que deberían ser aplicados. Por ejemplo, cuando Dios nos perdona dice que no recuerda más nuestros pecados (Jeremías 31:34). Esto no significa que nuestro omnisciente Padre Dios olvida, sino que debido a que nos perdona, decide no recordar nuestro pecado de una manera negativa. Pedro dijo: "En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas" (Hechos 10:34). Aplicando la "no acepción" a los problemas del perdón, Dios no decide perdonar a una persona y no a otra. Él perdona a todo el mundo que cree en Jesucristo. Aplicando Sus estándares de "no acepción" a nosotros, es tan importante perdonarnos a nosotras mismas como el perdonar a otros. 

Perdonarse a sí misma no significa olvidar. Significa no recordarse a sí misma esa ofensa de manera negativa. El perdonarse a sí misma es simplemente dejar ir lo que usted tiene en contra suya para poder ser realmente libre, para así seguir adelante con Dios. Si Dios dejó eso atrás, ¿no deberíamos nosotros hacer lo mismo?
Filipenses 4:9 dice que debemos poner en práctica las cosas que hemos aprendido de Dios y de Su Palabra. Continuar reviviendo en nuestros pensamientos los eventos de nuestra transgresión es contrario a Filipenses 4:8, el cual nos dice que pensemos en todo lo verdadero, honesto, justo, puro, y amable. Algo que debemos tener muy claro es que el enemigo siempre va a querer trabajar en nuestra mente, trayendo cada pensamiento de culpa, para que de esta forma no nos perdonemos.

Perdonándose a sí misma– Una decisión personal:

Proverbios 16:25 dice: "Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte." La energía que consume el abrigar ira, odio, y resentimiento hacia nosotras mismas es exhaustiva. Cada gota de energía que le damos a las actividades negativas y a la contemplación de nuestros remordimientos, nos roba la energía que necesitamos para convertirnos en la persona que Dios quiere que seamos. 

La vida está llena de decisiones y cada decisión que tomamos nos llevará en una dirección positiva, o negativa. El perdonarse a sí mismas no nos absuelve, no justifica lo que hayamos hecho, y no es una señal de debilidad. Perdonar es una decisión que requiere coraje y fortaleza, y nos da la oportunidad de convertirnos en vencedoras, en lugar de permanecer víctimas de nuestro propio desprecio. 

Si nosotras no nos perdonamos a sí mismas por los pecados pasados, eso es una forma de orgullo. Cuando creamos un conjunto diferente de reglas, un conjunto de estándares más altos para nosotros que para otros, eso es orgullo. Cuando podemos perdonar a otros, pero no a nosotras mismas, estamos diciendo que nosotras somos menos capaces de tomar una mala decisión que los demás. 

Somos de alguna manera más intuitivas, más sabias, más perspicaces, más cuidadosas que los demás, y por lo tanto, no tenemos excusa y no debemos perdonarnos. Cuando rechazamos el perdón que Dios y otros nos dan, cuando rehusamos perdonarnos a nosotras mismas, lo que estamos haciendo es poniéndonos por encima de otros ¡y eso es orgullo! Proverbios 16:18 dice: "Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu." La falta de perdón hacia nosotras mismas traerá la auto-destrucción, un espíritu altivo, y una caída. El perdón de Cristo nos traerá la paz.

Perdonarse a sí Misma - Ayudando a Otros y a sí misma:

El perdonarse a sí misma es importante también para aquellos que están a nuestro alrededor. Es un hecho bien conocido que gente herida hiere a otra gente. Mientras más evada el perdonarse a sí misma, mientras más se permita abrigar sentimientos de que usted merece sufrir por lo que hizo, más explosivo se volverá, y por consiguiente, más apta para herir a otros.

La realidad es que usted no puede cambiar lo que pasó. No puede restaurar vidas a lo que eran antes del evento. Sin embargo, puede hacer una diferencia en las vidas de otros. Puede devolver algo de lo que haya tomado, encontrando un lugar diferente para invertir su tiempo y compasión. ¡Perdónese a sí misma y deje que comience la sanación!

Perdonarse a sí misma cambiará la dirección de su vida. Considere la siguiente oración. Lea en silencio la siguiente declaración y luego léala en voz alta. O tal vez le gustaría utilizar sus propias palabras. Sea lo que sea que decida hacer, póngalo en palabras. ¡Necesita escucharse a sí misma perdonándose! ¡Hay mucho poder en la palabra hablada!

Oración:

Querido Padre Celestial, entiendo que no gano nada al no perdonarme a mí misma y gano muchísimo deshaciéndome de la falta de perdón hacia mí misma y al comenzar el proceso de sanación. Quiero seguir adelante y hacer una diferencia positiva en el futuro. Confieso la acusación malsana, auto-castigo, y los votos que haya hecho de nunca perdonarme. Porque Jesús murió por mis pecados, decido perdonarme a mí misma -- no castigarme ya más a mí misma, ni estar enojada conmigo misma. Me perdono por dejar que este dolor me controlara y por herir a otros por mi dolor. Me arrepiento por mi comportamiento y por mi actitud. Te pido que me perdones y me sanes. Dios, ayúdame a no tener JAMÁS falta de perdón hacia mí misma o hacia otros. Gracias por amarme y por Tu gracia para seguir adelante contigo. En el nombre de Jesús, Amén.

Les pido amadas hermanas y amigas que me escriban sus comentarios,  aquí en el blog o en la página del Facebook.

Me gustaría mucho saber sus experiencias con el estudio.

Las amo en el amor de Cristo.

Las bendigo.


Ligia Esquivel.

sábado, 10 de octubre de 2015

Estudio: Como dejar el pasado atrás "El Perdón"


Bienvenidas mis amadas hermanas y amigas, hoy en nuestro tema de Estudio, estaremos hablando sobre el perdón. Y es que, cada una de nosotras, en algún momento nos hemos sentido heridas y defraudadas, que hemos sentido imposible perdonar a quienes nos han defraudado y herido. 

El Señor a puesto en mi corazón enfocar el tema del perdón, en dos partes:
1. Perdonar y pedir perdón. 
2. Perdonarnos a nosotras mismas.

Al ser El Perdón, un tema tan importante y necesario, el día de hoy estaremos hablando sobre Pedir perdón y perdonar a nuestros semejantes.

El Perdón no esta determinado por un sentimiento, si no más bien un mandato de Dios, y debe ser una decisión de cada día. El problema mis amadas, es que somos llamadas, como hijas de Dios a perdonar, sin importar lo grave y difícil que nos han hecho, leamos…


“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores…Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.” Mateo 6:12; 14-15


Muy claramente nuestro Señor Jesús nos advierte que si no perdonamos a quienes nos hacen daño, tampoco el Padre Celestial, perdonará ninguno de nuestros pecados. ¿Grave verdad?

Esto es fácil de decir, pero no es tan fácil de hacer... sin la ayuda de Dios, no podríamos. ¿Por qué perdonamos? ¡Porque nosotras hemos sido 
perdonadas!

Me pregunto: ¿cuántas cristianas querrían que Dios las perdonara de la misma forma que ellas han perdonado a quienes las han ofendido? Y es que la verdad no cambia; de la forma en que perdo­nemos y liberemos a los demás, es la forma en que seremos perdonadas y liberadas.

Tres Razones para perdonar:

1.Dios te ha perdonado, Nunca tendrás que perdonar a alguien más de lo que Dios te ha perdonado.

"No se enojen unos con otros, más bien, perdónense unos a otros. Cuando alguien haga algo malo, perdónenlo, así como también el Señor los perdonó a ustedes." Colosenses 3:13

2.El rencor, el resentimiento, el odio, son inútiles. Rehusándote a perdonar, reteniendo el enojo, la amargura y el resentimiento, solo te lastimaras a ti misma. Tienes que perdonar por tu propio bien; el no perdonar y guardar rencor sobre una persona, es como si yo misma me tomara un veneno y esperara que sea otro el que muera, la única perjudicada seré yo misma, al no perdonar no tengo paz en mi corazón.


“El resentimiento mata a los necios” Job 5:2


“Es tal tu enojo que te desgarras el alma” Job 18:4


“Hay quienes llegan a la muerte llenos de vigor, felices y tranquilos… Otros, en cambio, viven amargados y mueren sin haber probado la felicidad.” Job 21:23,25


3.Necesitarás el perdón de otros en el futuro. Debes perdonar a otros porque necesitas el perdón de Dios; no puedes incendiar el puente por el que tienes que pasar para ir al cielo. Simplemente si no  perdonamos, no entraremos al cielo. Porque al no perdonar, no seremos perdonados por nuestro Señor.


Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados. Marcos 11:26


Los tres pasos del Perdón:

1.REVELA tu herida, tu herida no sanará hasta que admitas el dolor.

2.PERDONA a quien te ha ofendido. No esperes que te pidan perdón, porque puede que no lo hagan. Recuerda, estás haciendo esto por tu propio bien, no por el de ellos. Te darás cuenta que ya los has perdonado cuando puedas pensar en ellos sin dolor… cuando puedas orar por ellos pidiendo que Dios los bendiga. Esto puede tardar años en ocurrir, dependiendo de cuan profundo sea el dolor. Perdonarlos no equivale a seguir permitiendo que te sigan dañando o seguir con una relación de abuso o peligrosa; el objetivo es liberar a todos aquellos que te han herido, a fin de que seas sanada.


“¿Cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? —No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces—le contestó Jesús.” Mateo 18:21-22


3.REEMPLAZA tu dolor por la paz de nuestro Señor.


“Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.” Colosenses 3:15


Cuando sale el dolor de tu herida, le das espacio a la paz de Dios.


"No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré» dice el Señor.” Romanos" 12:17-19


Esto no quiere decir que tienes que estar obligada a complacer a todo el mundo; implica que debes hacer lo que es honorable, correcto, honesto e irreprensible.

Dios quiere que perdonemos a todos los que nos han ofendido, así como también pidamos perdón a quienes nosotros también hemos dañado u ofendido. Pero es nuestra decisión hacerlo.

Atención: La decisión de perdonar y pedir perdón a una persona; cuando esta, nos ha hecho muchísimo daño (Inclusive daño físico) no puede ser tomada a la ligera, ya que podríamos volver a sufrir daños mayores, así que antes de hacerlo, sería conveniente meternos en ayuno, oración y hasta consejería, para que el Espíritu Santo valla tratando con la persona y haciendo la obra en ella. Si al hacerlo crees y sientes de Dios no hacerlo, por miedo a un daño mayor, puedes entonces hacerlo en Presencia de Dios de esta manera:

ORACIÓN:
Padre en el nombre de Jesús yo decido perdonar a __________porque me hizo ______________ (Nombrar cada herida y cada daño que me hizo) Yo me desligo de todo daño y toda herida y decido continuar con mi vida, Señor toma tú el control de mí vida, en el Poderoso Nombre de Jesús, Amén


Tarea para este día:
  • Hago una lista de personas que he herido y me han hecho daño a mí y mi familia.
  • Decido perdonar a quienes me han herido y también enmendar el daño que he causado a otros, excepto cuando al hacerlo no implique dañarlos a ellos, a mí misma o a otras personas.
  • Pido a Dios perdón por cada resentimiento que he tenido guardado sin darme cuenta, y le pido a su Santo Espíritu me limpie y sane toda herida de mi corazón.


Mañana estaremos estudiando el segunda parte del Perdón: “Perdonarnos a nosotras mismas”. ¡No te lo pierdas!

Les pido amadas hermanas y amigas que me escriban sus comentarios,  aquí en el blog o en la página del Facebook.

Me gustaría mucho saber sus experiencias con el estudio.

Las amo en el amor de Cristo.

Las bendigo.

Ligia Esquivel.
  



         




viernes, 2 de octubre de 2015

Estudio: Como dejar el pasado atrás "La Duda"


La duda es aquel sentimiento que te hacer estar indecisa en cuanto a tu posición frente a cualquier circunstancia. Duda es todo aquello que te hace vacilar delante de un problema, manteniéndote paralizada entre dos caminos. Y es la que muchas veces te hace pensar si realmente Dios te oye o si va ayudarte en tus dificultades.

El problema de la duda es que si es alimentada continuamente puede producir temor. Porque cuando dudamos, no estamos seguras de cómo actuar para vencer un problema. Pero cuando la duda da a luz al temor, entonces el temor nos dice que no podemos, que no lo lograremos, que ni siquiera pensemos en intentarlo. 

La duda es un espíritu inmundo, que nos ata al pasado, para que siempre estemos lamentándonos, de lo que hicimos o no hicimos, culpándonos de todo. Y es que, al recordar los errores de nuestro pasado, hace que dudemos de todo, hasta de nuestras virtudes y también de nuestras habilidades.

Recordar los errores del pasado, es como poner en nuestra mente una película de todos nuestros errores y que los sigamos poniendo una y otra vez. Esto nos torturará por siempre, y no tendremos paz nunca.


“Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor; es indeciso e inconstante en todo lo que hace.” Santiago 1:6-8


Dios no quiere que nos enfoquemos en nuestro pasado. Si permanecemos enfocadas en los errores del pasado, no podremos seguir adelante con nuestro presente, y Dios no podría utilizarnos en el futuro. Dios siempre quiere lo mejor para sus hijas, y por eso es que debemos olvidar el pasado, y también debemos echar fuera de nuestra vida toda duda y toda culpa.

La mejor forma de combatir la duda es mirándonos en el espejo de la Palabra, no haciendo caso a lo que nosotras creemos que somos, sino a lo que Dios dice que somos. Muchas veces nos juzgamos a nosotras mismas, y nuestro juicio no es justo ni verdadero. Pero la Biblia enseña que Dios sí conoce todas las cosas, y que la opinión del Señor es real y verdadera, porque sus juicios son todos justos. A veces cuando vamos a mirarnos al espejo, nos miramos como fracasadas. Nos miramos y nos decimos en nuestros pensamientos o con nuestra boca que no servimos, que no vamos a lograrlo, que es mejor dejar de luchar, que no vale la pena hacer el esfuerzo. Y lo interesante del caso es que en ese mismo momento Dios puede estar al lado de nosotros diciéndonos todo lo contrario a lo que pensamos o sentimos sobre nosotras mismas.

No dejes que tus dudas del pasado o que la culpa, te impidan ser usada por Dios. A Dios no le importa cuál es tu pasado, Él ya perdonó y olvido tu pasado, lo único que él quiere es tu presente y tu futuro, quiere poder seguir trabajando contigo; y a la vez quiere usarte para el propósito que fuiste creada.

Para vencer la duda es importante alimentarse de la Palabra, y aplicarnos a nosotras mismas las promesas y los tesoros que ella nos muestra. Cuando Satanás venga a atacarte con alguna cosa de tu pasado, recuérdale lo que Dios dice en su Palabra. Cuando Satanás venga a decirte que no puedes, dile que se valla así como Jesús le dijo, porque escrito está que el diablo está vencido hace más de dos mil años. Porque al que tiene fe, todas las cosas le son posibles. Esta una verdad de la cual debes apropiarte.

Y es que la duda es uno de los más grandes enemigos de la fe; la duda no nos permite creer, y si no creemos no tendremos fe; y sin fe es imposible agradar a Dios.


“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11:6


Oración:
Padre celestial, a esta hora vengo delante de Ti, a pedirte por cada una de mis amigas y hermanas que están haciendo este estudio, que las ayudes a apropiasen de tu Palabra, que por cada duda que venga a sus mentes, Tú con tu precioso Espíritu Santo, traigas la convicción necesaria para dejar su pasado atrás,  echando de sus vidas toda duda y toda culpa;  creyendo que todo es posible si puedes creer... a esta hora declaro en el poderoso nombre de Jesús que lo Dios diga de ti, sea lo que oigas primero. Declaro que tus oídos son cerrados a lo que tus enemigos dicen de ti. Y solamente escucharás la voz de Dios en tu vida, a través de Su Palabra, de tus líderes y pastores, y a través de las personas escogidas, que Dios ponga a tu lado. Eres bendita de Jehová. Eres más fuerte que la duda. Vence a los enemigos de tu fe.


Amigas y hermanas estamos muy prontas a terminar, les animo a continuar con el estudio. Y así seguiremos viendo muchas victorias en nuestras vidas. Adelante en Cristo…

Les pido amadas hermanas y amigas que me escriban sus comentarios, aquí en el blog o en la página del Facebook. Me gustaría mucho saber sus experiencias con el estudio.

Las amo en el amor de Cristo, todas ustedes son una bendición para mí vida.
Las bendigo en el nombre de Cristo Jesús.

Ligia Esquivel.




jueves, 1 de octubre de 2015

Continuación del Estudio: "Como dejar el pasado atrás"


Hola mis amadas hermanas y amigas, hace unos días estuve escribiendo sobre “Dejando el pasado atrás”, sé que este tema ha sido muy importante y de ayuda para muchas de ustedes así como lo ha sido para mí. Han sido muchas las luchas y los obstáculos que han hecho muy difícil el concluirlo, y por la Misericordia de nuestro Dios, voy a poder retomar este tema tan importante y así concluirlo, y sé que al terminar Dios hará grandes cosas en nuestras vidas y veremos juntas muchas victorias en el Poderoso nombre de Jesús.


“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas.” Isaías 43:18


Ya basta de recordar lo pasado, no puedes hacer nada por todo lo que quedo atrás, solo puedes centrar tu vida en lo presente y hacer todo mejor.
Estuvimos estudiando algunos puntos que nos impiden dejar el pasado por completo ATRÁS. En este artículo de hoy, vamos hacer un repaso rápido sobre esos puntos, para así poder continuar con el estudio y concluirlo de una forma más provechosa.

El primer punto que repasaremos es:

El orgullo; Pero y ¿qué entendemos por orgullo o altivez? Pues muy sencillamente falta de humildad. Aunque nosotras las mujeres al ser más complejas que los varones puede ser que disfracemos muchas inseguridades, y temores con orgullo. 


Tras el orgullo, viene la ruina; tras la humildad, los honores." Proverbios 18:12


Y es que al ser orgullosas solo veremos ruina, ruina en relaciones, ruina en el trabajo, ruina en la familia, con los hijos, los hermanos, los padres, los vecinos. Triste pero cierto. Una persona orgullosa tiene tan duro su corazón, que aunque sea cristiana y nacida de nuevo, en Cristo Jesús, el Espíritu Santo no puede ni podrá trabajar con su vida.

El segundo punto es:

La culpa; La culpa es la debilidad más común, pues la mayoría de nosotros las sufrimos en mayor o menor grado. No he encontrado una persona, que no haya experimentado la culpa o la experimente en un mayor o menor grado. La culpa es una emoción alimentada siempre por el recuerdo (una imagen) de una acción, o pensamiento que esta fuera de la voluntad de Dios  y que resulta en daño para otro y para sí misma.

La culpa trae graves consecuencia que impiden el crecimiento espiritual. 
Solo hay una forma de que la culpa sea buena en nuestra vida, y esta es, cuando es permitida por Dios para llegar a un arrepentimiento profundo, delante de Él, para así pedir perdón y misericordia por acciones o decisiones que hicimos en el pasado, es más, muchas veces el Espíritu Santo trae a nuestra mente recuerdos, que ya no nos acordábamos para así poder pedir perdón ante Dios, y así ser libres

Consecuencias de la Culpa 

1.- La culpa te roba el sentimiento de gratitud al perdón y a la gracia de Dios.
2.-  La culpa ata al pasado haciendo perder las bendiciones del presente.
3. La culpa hace que veamos los errores más grandes de lo que en realidad son.
4. La culpa no le permite decidir eficazmente.
5. La culpa no te permite aprender de los errores.
6. La culpa hace que aprenda a disculparme con excusas.
7. La culpa hace que lastimes a otros haciéndoles sentirse culpables manipularlos o hiriéndolos.
8. La culpa produce rebeldía.
9. La peor de las consecuencias de la Culpa es que nos hace sordas a la voz del Espíritu Santo y sensibles a la voz de Satanás.

El tercer punto es:

El temor y la preocupación; los traumas o vivencias de nuestro pasado, han sido tan grandes y nos marcaron tanto que no nos dimos cuenta que nos hicieron temerosas y muy preocupadas de casi cualquier cosa; actualmente no comienzas nada nuevo en tu vida, por miedo y preocupación, y esto por esos traumas que marcaron tu vida; inclusive puede que hasta has llegado a no tener sueños ni anhelos. Esto puede ser tan fuerte, que hasta hayas tomado la decisión de quedarte sola y estancada, por miedo de comenzar una nueva relación, un nuevo trabajo, una nueva carrera; porque te adelantas a pensar que no te va a ir bien en el futuro.
Para poder vencer el temor y la preocupación en nuestra vida es necesario poder saber y creer que en Cristo lo podemos lograr pues esto es lo que me dice la Biblia:


“El Espíritu de Verdad habita en mí y me enseña todas las cosas, y me guía a toda verdad. Por lo tanto yo confieso que tengo perfecto entendimiento de cada situación y circunstancia que enfrento, porque tengo la sabiduría de Dios.” Juan 16:13; Santiago 1:5


TAREA PARA ESTE DÍA…

Si por alguna razón no habías leído cada tema anteriormente, te invito a leerlos.


El día de mañana, estaremos estudiando “La duda”, la cual también nos impide muchas veces, dejar el pasado atrás.

Amigas y hermanas estamos muy prontas a terminar, les animo a continuar con el estudio. Y así continuaremos viendo muchas victorias en nuestras vidas. Adelante en Cristo…

Les pido amadas hermanas y amigas que me escriban sus comentarios,  aquí en el blog o en la página del Facebook.

Me gustaría mucho saber sus experiencias con el estudio.

Las amo en el amor de Cristo.

Las bendigo.

Ligia Esquivel.