jueves, 30 de abril de 2015

Aprendiendo a hablar



Cuán importante es  hablar correctamente; y mucho más como hijas de Dios; debemos hacerlo de acuerdo a su Santa Palabra . Muchas veces creemos que porque tenemos mucho tiempo de ser cristianas y ya no  hablamos, como  lo hacíamos antes (o inclusive siempre hemos sido cristianas y nunca hemos hablado indecorosamente), tenemos una forma correcta de hacerlo y ojo, muchas veces hasta nos jactamos de lo bien que nos expresamos, que equivocadas podemos estar.

Dice la Palabra de Dios que nuestras palabras deben de ser para una buena y necesaria edificación, esto quiere decir, que debo construir cosas buenas al hablar, y hasta que me es necesario que lo haga. Esto no solamente se refiere a improperios o palabras obscenas, sino también que no debemos de hablar de una forma que destruya a otros.

Muchas veces con solo una pequeña conversación contristamos al precioso Espíritu Santo, el problema es que ni siquiera nos damos cuenta, y cuando vamos a orar decimos ¿qué extraño, por qué me cuesta tanto orar, si no he hecho nada malo? Lo que no percibimos es que hablamos de cosas que no son para edificación, y no lo notamos porque tal vez lo hemos hecho toda la vida.

Hoy el Espíritu Santo quiere que veas muy claramente donde fallamos tanto, y que  al hacerlo pecamos contra Dios. Veamos:

Tipos de pecados que cometemos al hablar:

  •  Chisme y murmuración: pero dirás ¿Cuándo lo hacemos?
a.     Cuando no sé toda la verdad de algo o alguien, pero aun así hablo de eso.
b.    Cuando sabemos toda la verdad y aun así creemos que todo mundo tiene que saberlo.
Ejemplo: hubo algún pleito entre dos vecinas y hacemos algunas de las opciones anteriores.
Que nos dice la Palabra sobre esto:

Santiago 4:11

“Hermanos,  no murmuréis los unos de los otros.  El que murmura del hermano y juzga a su hermano,  murmura de la ley y juzga a la ley;  pero si tú juzgas a la ley,  no eres hacedor de la ley,  sino juez.”


  •  Indirectas (Choteo):
De esto sabemos mucho ¿verdad?
Cuando estamos hablando con alguien y hacemos: un silencio embarazoso, hacemos esas miradas de reproche, cejas arqueadas, cuando me rio porque a mi hermano o hermana le pasa algo, Cuando en la iglesia predico por alguien en específico, o mejor dicho, cuando le hablo a Pedro para que entienda Juan.

Santiago 1:26

“Si alguno se cree religioso entre vosotros,  y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón,  la religión del tal es vana.”



  • La adulación:
Decirle a una persona por el frente lo que no diríamos  si no estuviera presente.
Esto lo hacemos como una estrategia, para manipulación, aludir por el frente y apuñalar por la espalda.

Santiago 2:4

“¿No hacéis distinciones entre vosotros mismos,  y venís a ser jueces con malos pensamientos?”


  • La crítica:
Esto lo hacemos con un simple propósito, mostrarnos sabias, superiores, rebajando a otros con nuestra crítica.
Es un mecanismo de auto defensa, un ataque de celos.
Realmente si fuésemos sabias haríamos lo que dice la Palabra de Dios:

Santiago 1:19

“Por esto,  mis amados hermanos,  todo hombre sea pronto para oír,  tardo para hablar,  tardo para airarse.”


  •  Mentira:
Siempre que decimos una falsedad, y lo peor de todo es que muchas veces nos acostumbramos a mentir tanto, que lo hacemos sin darnos cuenta, y hasta nos creemos nuestras propias mentiras.

Proverbios 12.22

Los labios mentirosos son abominación a Jehová; Pero los que hacen verdad son su contentamiento.

Mateo 5:37

Pero sea vuestro hablar:   Sí,  sí;  no,  no;  porque lo que es más de esto,  de mal procede.

Si queremos honrar al Espíritu Santo, debemos comenzar a hablar correctamente. Si no lo hacemos de una forma adecuada, el alma se nos enferma.

Es por eso que debemos hacer un alto en el camino y pedirle al Espíritu Santo que no muestre si estamos hablando mal, y así poder arrepentirnos y pedir perdón, y sobre todo, pedirle que nos ayude a cambiar, para poder agrandarlo con nuestras palabras.


Oración: Espíritu Santo humildemente queremos  pedirte nos ayudes a cambiar nuestra forma de hablar y de expresarnos, renunciamos a nuestra forma equivocada de hablar ya que muchas veces la usamos  para protegernos, por lo heridas que estamos. Sana nuestro corazón de cualquier herida, quita de nuestra vida todo orgullo, los celos, todo deseo de figurar y de ser el centro de atención, ayúdanos a ser humildes y ser obedientes a tu Palabra, todo esto te lo pedimos en el precioso nombre de Jesús. Amén.

lunes, 27 de abril de 2015

Yo creo en el poder de la Oración

Mateo 18:19
"Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan,  les será concedida por mi Padre que está en el cielo.”

La Biblia dice que la oración del justo es poderosa y eficaz, sin embargo, algo extraordinario sucede cuando dos o más están de acuerdo en oración.  Publica tu petición de oración al final de este post en los comentarios y cree que Dios va a moverse poderosamente en tu vida, mientras otra persona ora de acuerdo con tu petición!

La Biblia nos dice:


1 Juan 5:14

"Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye."

Me encantaría mucho que oremos juntas.
Hoy como cada día estoy dispuesta a ayudarte a orar por tus peticiones de oración.
Si necesitas ayuda en oración, escríbeme tus peticiones de oración con gusto estaré orando contigo. O también puedes compartir esta publicación para ser de ayuda para otras personas que lo necesiten.


Filipenses 4:6-7

"No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús". 


¿HA SIDO SU ORACIÓN CONTESTADA?


¡Cuéntale al mundo de tu bendición!

Si su oración ha sido respondida o ha hecho Dios algo poderoso en tu vida, Ya sea cualquier obra grande o pequeña puede ser un estímulo muy necesario a los que permanecen fieles a su respuesta en la oración. Publique su historia en comentarios y comparta su bendición con otros en necesidad.

Y por favor no me quites la oportunidad de ayudarte a orar por tus peticiones de oración.

Juan 16:23

"De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, Él os lo dará." 


Por favor déjanos tus peticiones de oración en los comentarios, será un placer que oremos juntas.



sábado, 25 de abril de 2015

¡Que se te note!




¡Hola amigas! De nuevo estoy por aquí, con muchas ganas de seguir escribiendo.
Esta vez quiero comentarles de un tema que Dios ha puesto en mi corazón. ¿No sé a cuantas de ustedes han escuchado, cuando alguien en un lugar público, habla mal de algún hermano o hermana en la fe?
No sé si alguna vez has pensado y analizado la importancia y más que importancia, la responsabilidad tan grande que nosotras como hijas de Dios tenemos; de ser  ejemplo de mujeres integras, y de que el precioso Espíritu Santo de verdad mora en nosotras; cuando entregamos nuestra vida a Jesús, veamos:

1 Corintios 3:16
¿No sabéis que sois templo de Dios,  y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

Sea donde sea que nosotras nos desenvolvemos, se nos debe notar que somos hijas de Dios y por tanto que el precioso Espíritu Santo, vive en nosotras. En el barrio, el trabajo, la familia, con las amigas, cuando vamos de compras al supermercado, a la pulpería, a la escuela de los niños, la Universidad, a todos los lugares que vallamos y frecuentamos, ojo, hasta en nuestra propia casa debemos ser ejemplo para los demás, no basta con decir que somos cristianas e hijas del Rey de Reyes…Debemos siempre actuar como sus hijas, y que se nos note que lo somos.
Y tal vez te preguntarás- ¿cómo hago para que se me note?- Pues solo hay una forma, debemos pasar tiempo en su presencia, buscando su rostro en oración.
Y cuando hagamos esto todo en nosotras va a cambiar, el vivir una relación con nuestro Señor se comenzará a notar, así como les pasó a muchos hombres y mujeres en la Biblia, así va a pasarnos a nosotras, mira lo que le pasó a Moisés:

Éxodo 34:29
“Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano,  al descender del monte,  no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía,  después que hubo hablado con Dios.”

A Moisés la piel de su rostro resplandecía al tener un encuentro tan íntimo con el Señor, se imaginan que cosa más sobrenatural, dice la Palabra que cuando Moisés bajó del monte, todos los que lo vieron lo notaron.
¿Saben lo que esto significa?
¿Quién que esté frente a la Gloria de Dios puede seguir siendo la misma persona?
Cuando nos determinemos a buscar el rostro del Señor en oración, cuando comencemos a pasar tiempo en su presencia realmente nuestra vida comenzará a cambiar, y el cambio será en toda nuestra vida, tanto en lo espiritual como en lo natural. ¿Nunca has conocido personas que es una delicia pasar a su lado, que cuando hablan, uno desea no parar de escucharlas? ¿Qué muchas veces la gente dice, no sé qué será lo que tiene, pero me gusta mucho hablar con ellas? Pues eso diferente que tienen algunas personas, es la presencia de Dios en sus vidas, se imaginan que maravilla.
Y saben amigas al pasar cada vez más tiempo en la presencia de Dios, al decirle al Señor, que nos cambie, que le entregamos nuestra vida a Él, para que quite de nosotras lo que a Él le estorbe, para que haga su obra en nosotras, para poder así llegar a cumplir el propósito de Dios en nuestra vida. Él, entonces comenzará a hacerlo. Tal vez al principio poco a poco, pero lo importante es que nos disponemos para que lo haga. El Señor no miente y su palabra es verdad, y sus promesas son para nosotras.

Filipenses 1:6
“Estando persuadido de esto,  que el que comenzó en vosotros la buena obra,  la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.”

No hay receta mágica mis queridas amigas, pero si hay una forma y es comenzar a dedicarle tiempo a Él, a nuestro Señor, eso sí con un corazón dispuesto. Al inicio no es fácil, nuestra carne, nuestra humanidad no querrá, pero debemos esforzarnos, y sólo entonces comienza el cambio…comenzará a notarse el cambio que nuestro Salvador irá haciendo en cada una.
Yo las animo a buscarlo cada vez más, yo sé que muchas lo hacen, pero tal vez no el tiempo necesario, o tal vez no la forma que el Eterno quiere. ¿Y saben? estoy segura que pronto tu rostro comenzará a cambiar. Muy pronto se te va a notar que Jesús vive en ti, y serás ejemplo para muchas otras que necesitan un cambio en su vida. ¡Las bendigo!


Oración: Espíritu Santo te pido Señor que vengas sobre cada una de las mujeres que leen este artículo, pon la decisión en cada una de hacer un cambio en su vida, y que se dispongan para que ese cambio se notorio, y que  las personas que están a su alrededor lo noten, ven Espíritu Santo poniendo el deseo, el anhelo de que te busquen cada día más. ¡Todo esto te lo pido en el poderoso nombre de Cristo Jesús! Amén. 

Alabanza: La Gloria de Dios https://www.youtube.com/watch?v=LRsgqFu5c1o

domingo, 5 de abril de 2015

La oración de madrugada


¡Hola! Otra vez por aquí, ahora que comencé a escribir, les cuento que no puedo parar. Muchas ideas y temas vienen a mi mente y a mi corazón, para compartir con ustedes.
Quiero al traerles un tema, que este siempre sea algo real en mi vida.
Les cuento que tengo cerca de diez años de que entregué mi vida a Jesucristo…los primeros años, durante mucho tiempo, me costaba mucho estar firme en mi caminar con Jesús; caí muchas veces y me volvía hacia atrás…y cada vez que esto pasaba me sentía fracasada. Muchas de estas veces que caía, me costaba muchísimo volverme a levantar…ahora comprendo que no era una cristiana firme en mi fe.
Muchas veces que esto pasaba, le preguntaba al Señor… -¿Por qué si yo quería tanto seguirlo, sin volver atrás, no podía?-
Y tal vez muchas de ustedes dirán: falta de carácter, falta de decidirse…falta de determinación!
Pero no mis amigas, por más que me determinaba, no lo lograba. Sabía que algo no andaba bien en mi vida espiritual, pero no podía lograr averiguar que era.
Yo oraba, iba a la iglesia a todos los servicios que había en la semana…ayunaba, leía y estudiaba la Palabra, inclusive estuve dos años estudiando en el Instituto Bíblico… (Claro en su misericordia durante este tiempo, el Señor estuvo trabajando con mi forma de ser y mi pasado, y tocando muchas áreas que estaban en desorden) Pero nada en algunos momentos caía…me devolvía.
Hasta que un día llegó este pasaje de la Palabra de Dios a mi vida, a mi mente y entró profundo a mi corazón.

Proverbios 8:17

“Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan.” 


Y fue en ese momento que mis ojos fueron abiertos… el precioso Espíritu Santo vino a mi vida y me abrió mi entendimiento.
Pude entender que aunque oraba; no lo hacia lo suficiente, muchas veces lo hacía en la mañana, otras veces lo hacía a la hora del almuerzo y otras veces por las carreras y las prisas diarias, lo podía hacer hasta la noche, antes de dormir…obvio muchas veces estaba tan cansada que mis oraciones eran cortas y como ya había pasado el día, lo que hacía era dar gracias.
Veamos lo que la Biblia nos dice:

1 Pedro 5:8


“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.”

¡No le estaba dando el lugar número uno a nuestro Dios!
No ponía mi día en las manos del Eterno y Soberano Dios; no encomendaba mi vida, ni mi casa, ni mis hijos… ¡nada! Ósea le daba libertar al diablo para venir a mi vida y hacer lo que quisiera.
Y saben, muchas veces ponía excusas; no sé a cuantas de ustedes les ha pasado, pero yo lo hacía y decía: - ¡Dios me entiende!
Si es cierto Dios nos entiende, pero también él es fiel a sí mismo y a su Santa Palabra, veamos:

Éxodo 34:7

“Que guarda misericordia a millares,  que perdona la iniquidad,  la rebelión y el pecado,  y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado;  que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos,  hasta la tercera y cuarta generación.”

Nahúm 1:3 a.

“Jehová es tardo para la ira y grande en poder,  y no tendrá por inocente al culpable.”

Y fue ahí que me determiné, por mí misma, por mi casa, mis hijos, mis nietos y por mis generaciones futuras, comenzar a buscar el rostro del Eterno muy temprano en la mañana, levantarme mucho antes que lo hacía normalmente.
¿Qué si me costó? Si amigas muchísimo…salir de nuestra zona de confort cuesta pero comencé, y les cuento que los primeros días, me daba mucho sueño durante el día, pero me determiné a hacerlo y a lograrlo.
Una vez orando, llegó a mi mente el pensamiento, de que el día comienza a las 12:00 media noche y fue cuando decidí orar a esa hora. Y desde ese momento es la hora que uso para orar, me hice una disciplina de oración.
Hablo con mi Padre Eterno, lo alabo lo exalto, por lo que él es y por lo que hace diariamente en mi vida y le entrego todo lo que soy, lo que necesito, mi casa, mis hijos, mis nietos…TODO, incluyendo y mucho más importante mis áreas más débiles.
Y saben amigas, desde ese momento es que comencé a ver la victoria en mi vida. ¿Y tal vez se preguntaran?
¿Será fácil? –Pues, no, no lo es, hay que pagar el precio, para poder ver el viento moverse a nuestro favor.
Y en mi vida ese precio lo pago postrada apenas comienza el día a las 12:00 a.m. Sólo orando a esta hora es que he podido ver al cielo abrirse a mi favor y el de mi casa, y ahora sí puedo decir, que el pasado quedo atrás. Claro soy humana y falló cada día, pero no como antes…Dios sigue trabajando con migo, y lo hará hasta el día que Cristo venga…como dice la Palabra.
Yo las animo amigas, a que busquen a nuestro Dios, diariamente, bien temprano, de madrugada…y así podrán ver la diferencia. ¿Saben? en la madrugada, nada ni nadie nos interrumpe, nuestra intimidad con nuestro Dios amado…comienza hacerlo…Nuestro Dios las está esperando…Él las anhela celosamente!



Ligia Esquivel.

jueves, 2 de abril de 2015

La Fe


Quiero contarles que estoy sumamente feliz, al estar iniciando esta nueva aventura de escribir y que juntas podamos ir aprendiendo, como ser  mujeres de fe...siguiendo las pautas necesarias para que nuestra Fe crezca. Ya que la Fe es el motor que hace que nuestra vida funcione correctamente. 


¿Qué nos dice la Biblia que es Fe?

Hebreos 11:1

“Es,  pues,  la fe la certeza de lo que se espera,  la convicción de lo que no se ve.”


Vemos entonces que la fe es creer en algo que no vemos, pero creyendo de una forma tal que aunque no hay indicios de que ocurra (que aunque vemos lo contrario), en el momento menos pensado lo recibiremos.

Hay tantas mujeres en la Biblia que fueron mujeres llenas de fe, mujeres que decidieron creer en Dios a pesar de que las circunstancias no estaban a su favor,  mujeres que hoy en día son ejemplo para cada una de nosotras.

¿Quién no ha escuchado acerca de Sara? Ella era la esposa de Abraham, y su fe está registrada en:


Hebreos 11:11

“Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aún fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido”.


Sara estaba muy por encima de la edad para concebir, y sin embargo ella tuvo a Isaac tal como Dios había dicho. Ella creyó que Dios era fiel a lo que había prometido.

La Biblia registra las historias de muchas mujeres de fe, tal como Sara, mujeres que creyeron y confiaron en Dios. Podemos encontrarlas a lo largo de las Escrituras.

Por ejemplo, la historia de Rahab la encontramos en Josué 2 y ella, una gentil, es mencionada nuevamente en Hebreos como alguien que tenía fe:


Hebreos 11:31

“Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz”


La Biblia registra otras mujeres que también tuvieron fe: la reina Ester, Débora, Jael, Ruth, Ana, Dorcas y María, la madre de Jesús.

Pero al leer de todas estas mujeres (y muchísimas más que hay) nos preguntamos: ¿qué debo hacer para ser una mujer de Fe?

¿Para creer en que lo que tanto anhelo va a ocurrir?

¿Cómo si no veo indicios de que mi hijo, que se fue de casa y anda consumiendo drogas va a volver?

¿Cómo si mi esposo si se fue con otra mujer, va a regresar a casa?

¿Cómo recibir sanidad de esa enfermedad, cuando se nos dio hasta un diagnóstico médico?

Es difícil para nuestra mente creer en algo que no vemos, es más hasta vemos que en este momento  está ocurriendo todo lo contrario…

Pero analicemos esto por un momento:


Romanos 12:3

“Digo,  pues,  por la gracia que me es dada,  a cada cual que está entre vosotros,  que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener,  sino que piense de sí con cordura,  conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”


Cuando nacemos, nos es otorgada una cierta  medida de Fe, al igual que se nos dio inteligencia y muchas otras cualidades.  

Pero es hasta el momento que nacemos de nuevo que esta medida de Fe que nos fue dada al nacer se desarrolla en una Fe verdadera por Jesucristo.

La Biblia nos enseña que tanto la salvación como la Fe son don de Dios. 

Pero lamentablemente no siempre la usamos y al no usarla se debilita tanto hasta atrofiarse. Tanto la Fe como la oración debemos utilizarla (ejercitarla)…como por ejemplo la oración, cuando comenzamos una vida de oración, no podíamos orar ni cinco minutos y al ir dedicando más tiempo a la oración la fuimos ejercitando sin problema, de igual forma es la Fe; al ir utilizándola y al determinarnos en nuestro corazón en creer es que  la acrecentamos.

Dios nos ha dado la Fe no solo para bendecirnos y favorecernos, sino para que a través de ella lo honremos, lo adoremos y tengamos comunión con Él mediante la oración.

Solo por Fe es que podemos adorarlo, y también solo por Fe es que podemos tener comunión con él, mediante la oración. Como podríamos orar sin creer que nuestro Dios es real.


Hebreos 12:2 Nos dice:

“Puestos los ojos en Jesús,  el autor y consumador de la fe,  el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,  menospreciando el oprobio,  y se sentó a la diestra del trono de Dios.”


Como cristianas e hijas de Dios debemos poner nuestros ojos siempre en Jesús, ya que fue en Él y por Él que tenemos Fe, ya que es solo por la Fe que podemos funcionar en nuestro diario vivir, Ya que cada día vivimos situaciones que requieren de nuestra Fe.

La Palabra nos dice que solo por Fe es que vivimos.


Romanos 1:17

“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe,  como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.”


Hebreos 10:38

"Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere,  no agradará a mi alma."


Al ser mujeres e hijas de Dios necesitamos ir creciendo cada día en conocimiento, sabiduría y por supuesto en ¡la Fe!

Y solo leyendo y escudriñando la Palabra de Dios es que logramos este crecimiento tan imprescindible.


Romanos 10:17 

“Así que la fe es por el oír,  y el oír,  por la palabra de Dios.”


No nos cansemos de leer la Palabra de nuestro Dios, además de ser nuestro manual de vida; es solo ahí que el Espíritu Santo nos dará la revelación necesaria para creer en su Santa Palabra, pero más que esta gran revelación debemos determinarnos a creerla, aunque humanamente no entendamos nada de lo que estamos viviendo.

Debemos determinarnos a creer que las promesas de Dios que vienen en su Palabra son ciertas y son para cada una de nosotras, solo así podemos ganar cada batalla a que nos enfrentemos cada día.


Mateo 7:20

Jesús les dijo: Por  vuestra poca fe;  porque de cierto os digo,  que si tuviereis fe como un grano de mostaza,  diréis a este monte: Pásate de aquí allá,  y se pasará;  y nada os será imposible.


Hay Dos frases que en mi vida han llegado a determinar cualquier situación que tenga que afrontar cada día…Espero puedan ser de bendición para Ti:

  1. Nada es imposible si puedo Creer.
  2. Mi Fe está en lo que creo y no en lo que veo.



Dios las bendiga mujeres de Fe, Mi oración a nuestro Padre es que nos acreciente la fe cada día.