viernes, 6 de noviembre de 2015

Reorganizando Prioridades



No sé si a ti te pasa o a pasado como a mí, pero muchas veces que comienzo algún proyecto trabajo o actividad, lo comienzo con muchas ganas y mucha motivación, pero al pasar el tiempo muchas veces al venir problemas, mucho trabajo o simplemente al estar muy ocupada, voy delegando aquello que comencé, y simplemente llaga un punto donde ya no disfruto hacerlo, y es en este punto donde lo he dejado botado.

No sé si esto me ha ocurrido solo a mí, o también te ha pasado a ti. El caso es, que un día de estos hablando con una amiga, me hizo ver lo mal que estaba en este asunto, pues claro uno puede hasta pensar que estoy súper bien porque estoy en Cristo, pero muchas veces no es así. La vida cristiana es un renovarse cada día, donde cada experiencia vivida es una escuela, donde muchas veces no nos sirven de nada nuestras buenas intenciones, pues a pesar de ellas muchas veces al final de cuentas fallamos.

Y es que en estos tiempos donde hay tanto que hacer, trabajo, casa, familia, estudio, iglesia, recreación, amistades. Y es que todas hemos dicho u oído en alguna ocasión frases como las siguientes: “No tengo tiempo”, “El tiempo no me alcanza para nada”, “Nunca termino de hacer las cosas que necesito hacer”, “Quisiera que el día tuviera más de 24 horas”. Y es que muchas veces no nos queda tiempo ni para disfrutar un momento a solas y tranquilas… -¿Te pasa a ti? Pues a mí sí me ha pasado…y es por eso que he sacado un tiempo para organizar mis prioridades…Leamos lo que dice la palabra…


“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”, Ef. 5:15-16


El problema real NO es la falta de tiempo o el hecho de que el día sólo tenga 24 horas, de las cuales algunas debemos destinar para dormir y descansar. El problema real es una falta de ORGANIZACIÓN y DISCIPLINA.

La Palabra de Dios nos  ayuda y nos exhorta a que aprovechemos el tiempo sabiamente, pero para poder hacerlo debemos contar con algunas estrategias prácticas que nos ayuden a desarrollar una disciplina en cuanto al orden. 

Algunas sugerencias importantes (para mí lo son) serían:

1-   Establezca PRIORIDADES (Luc. 14:25 – 33): debemos tomarnos un tiempo para elaborar una lista con todas las actividades que realizamos o debemos realizar a diario y después enumerarlas en orden de importancia o prioridad. Una frase que nos puede ayudar mucho a ser verdaderamente selectivas es ordenar las prioridades tomando en cuenta PRIMERO LO PRIMERO.

“Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?” Lucas 14:28

2-   ANOTAR las prioridades: una vez seleccionadas en orden de importancia, debemos escribirlas para darles el seguimiento debido, manteniendo la lista en un lugar estratégico, a la vista.

“Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón.” Proverbios 3:3

“Lígalos a tus dedos; Escríbelos en la tabla de tu corazón.” Proverbios 7:3

En mi caso cuando me senté a organizar mis prioridades, tuve que decidir en quitar algunas cosas que hacia durante el día que me robaban el tiempo, estas cosas eran cosas sencillas y no eran malas, bueno a los ojos de todo el mundo no lo son, pero si quitan mi tiempo no son buenas para mí.

Déjame preguntarte: ¿Cuáles son las prioridades en tu vida, mi querida amiga y hermana? Yo no sé cuáles son las tuyas, pero me gustaría compartirte aquí las mías en el orden de importancia.

MI ORDEN DE PRIORIDADES

Mi Relación con Dios: Par mí este es la prioridad número uno, ¿Podrías arreglártelas de vivir sin la persona que tanto amas? Yo no sé cómo será contigo, pero si yo no sacó un tiempo durante el día para estar con mi Señor, es que algo anda muy mal conmigo. Mi amado Padre Celestial representa hoy para mí, y quiero que lo siga siendo por siempre, mi primer y más grande Amor!!!

Mi  Familia: Amar a mis hijos, nietos, nutrirlos de cuidado y cariño, orar por ellos cada día, suplir sus necesidades básicas, espirituales y afectivas son mi prioridad.
Mi Profesión: Ser responsable, proactiva y eficiente en mi trabajo y cumplir con lo que se espera de mis productos y servicios. Destacarme en mi área, es prioridad para mí.

Mi relación con los demás: Establecer relaciones duraderas y fructíferas. Tanto en mi trabajo con mis clientes,  como también con la gente con quien interactuó sean estas, hermanos en Cristo o solo amigos o conocidos. Para todos ellos he querido trasmitirles lo que Dios hace y ha hecho conmigo. Esto es prioritario en mi vida.

Mi Servicio y Ministerio: Servir a Dios sirviendo a los demás. Antes mi servicio a los demás (Aquí en el blog o la página de Facebook, como también en mi iglesia) ocupaba el lugar más importante en mi escala de prioridades. Tenía la actitud trabajetas de Marta y no la de un adorador como María. Hubo momentos en que mi servicio a Dios era mucho más importante que mi relación con Dios mismo. Hoy entendí que los 4 primeros aspectos en mi escala de prioridades también son mi ministerio y mi misión de vida. La Palabra de Dios dice: ¡Haced todo para la gloria de Dios! Y es que glorificar a Dios dándole un buen testimonio a mi familia y en mi trabajo tiene que ser mi prioridad.

Mi desarrollo personal: quiero crecer en sabiduría y en conocimiento primeramente de la Palalabra de Dios y luego de todo lo demás, para así poder servir mejor a los demás. Sino invierto cada día en mi superación, mi tendencia a vivir en la mediocridad será más fuerte. Todos los días quiero vivir con la expectativa de aprender algo nuevo. Que aburrida debe ser la vida para aquel que piensa que no necesita aprender más nada.

Mí cuidado personal: Tengo dificultades en equilibrar esta prioridad, lo confieso. Es que si yo no estoy bien de salud, si no ordeno mis cosas, si no controlo mis finanzas, si soy negligente en administrar mis bienes, todo lo demás se verá afectado en forma negativa. He decidido comenzar a cuidar mi salud de una forma óptima y el primer paso para lograrlo es visitando mi médico para exámenes de rutina, (hace mucho que no lo hago)  Aprendí gracias a la ayuda de mi amiga (Ella sabe quién es) que Mi vida debe estar en primer lugar y que debo darle una prioridad importante para poder realizar con prontitud las metas que me propuse.

Espero en Dios que este post te pueda ayudar hacer un alto en tu caminar diario, y así reorganizar tus prioridades, así como ha pasado conmigo. Ya que la planificación cuidadosa y el equilibrio de actividades en nuestra agenda diaria, enfocadas a estas prioridades traerán  beneficio y recompensa de muchas realizaciones y conquistas espirituales y personales.

Les invito queridas hermanas y amigas en Cristo, a dejar sus comentarios o pensamientos, sea aquí en el blog como también en la página de Facebook.

La bendigo en Cristo.


Ligia Esquivel.

2 comentarios:

  1. Amen, Gloria a Dios...Nuestro Dios es tan cuidadoso que nos enseña tanto...Maravilloso

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  2. Amen, Gloria a Dios...Nuestro Dios es tan cuidadoso que nos enseña tanto...Maravilloso

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