martes, 1 de diciembre de 2015

Amor y disciplina


Hola mis amadas hermanas y amigas,  estos días Dios ha estado poniendo muy profundo en mi corazón la importancia del cuidado y la disciplina de nuestros hijos.

Y es que como bien sabemos, cuando nuestros niños nacen, no traen ningún folleto de instrucción, aprendemos a ser padres en la práctica, la experiencia la adquirimos por prueba y error.

Muchas de nosotras hemos tenido y tenemos tanto temor de ser madres, de cómo cuidar, criar, enseñar y disciplinar a nuestros hijos. Pero la única forma para poder llevar acabo esta importantísima tarea es tomarnos de la mano de Dios y guiarnos con su Santa Palabra y su precioso Espíritu Santo.

La palabra de Dios contiene tantos versículos acerca del cuidado, corrección y disciplina de los niños. Y es que cualquier madre sabe lo difíciles que algunas veces pueden ser nuestros niños. Hacen rabietas, responden cuando les hablamos, manipulan, gritan y hasta se tiran al suelo a dar patadas. ¡Sé que muchas se identifican conmigo en este punto!

Y es que muchas de nosotras fuimos educadas por medio de vara y corrección, y es ahí el problema, estamos en un tiempo donde hay un choque en lo que nos enseñaron, y en lo que actualmente enseñan los psicólogos y educadores… Es más hay países donde sí se golpea a un niño aunque sea por corrección y disciplina es un delito.

Que importante tarea y responsabilidad se nos fue entregada al nacer nuestros hijos. Dios quiere que seamos padres y madres dependientes de su Santa Presencia, para así darnos la sabiduría necesaria para educarlos con amor y disciplina.

Dice la Biblia que:

“He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.” Salmo 127:3

Los hijos son tan importantes para el Señor, que nos dice que son su herencia y su bendición, para nosotros, nuestra obligación es cuidarlos y educarlos de la forma correcta para así que lleguen a ser adultos responsables, seguros y hombres y mujeres de bien.

Los niños son tan preciados para el Señor, que en una oportunidad llevaron varios niños a Jesús para que orara por ellos, y Él los recibió con tanto amor y cariño, y más bien reprendió a sus discípulos por querer impedirles que se le acercaran. Les impuso manos (oró por ellos) veamos el pasaje…

“Algunas madres llevaron a sus niños para que Jesús pusiera sus manos sobre ellos y orara. Pero los discípulos las regañaron. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: «Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan; porque el reino de Dios es de los que son como ellos.» Jesús puso su mano sobre la cabeza de cada uno de los niños, y luego se fue de aquel lugar.” Mateo 19:13-15

La Biblia nos habla tanto de la disciplina amorosa…veamos solo algunos versículos:

“Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen.” Salmo 103:13 

“Si Ustedes siendo malos saben darles buenas dádivas a sus hijos.” Mateo 7:11 

“Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo.” Isaías 66:13 

“Ustedes padres no provoquen a ira a sus hijos sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Proverbios 3:12 

“Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijo.” 
Proverbios 3:12 

“Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido.” Proverbios 3:12 

“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.” Proverbios 20:30 

“Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza.” Proverbios 20:30 

“El castigo purifica el corazón.” Proverbios 20:30 

“La necedad es parte del corazón juvenil, pero la vara de la disciplina la corrige.” Proverbios 29:15 

“La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.” Proverbios 29:15 

La vara del pastor en ese tiempo se usaba para guiar no para castigar.

La corrección puede controlar la disciplina en una primera etapa del niño pero no suficiente para cuando el niño madura.

El exceso de corrección produce falta de confianza en sí mismo y un alto grado de inseguridad en los niños.

Toda disciplina debe estar basada en el amor y el respeto. Pero debe haber un equilibrio muy importante en nuestra forma de crianza. Muchas personas asocian disciplina con golpes y gritos, eso no es disciplina, eso es agresión.

Personalmente creo que la violencia produce más violencia…

Les invito amadas a seguir toda esta semana cada una de las enseñanzas bajo la Santa Palabra de Dios, de como cuidar y disciplinar a nuestros hijos.

También les animo a dejar sus comentarios e ideas sobre este importante tema, sea aquí en el blog como también en la página de Facebook.

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La bendigo en Cristo.

Ligia Esquivel

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