Hoy más que nunca tengo la convicción en mi
corazón y en mi entendimiento del que nuestro Señor está obrando en nuestras
vidas, está respondiendo de una forma poderosa a nuestro clamor, Él se agrada
con nuestra humillación y nuestra adoración.
Dios quiere que siempre sigamos buscándolo,
fortaleciéndonos en su Santa Palabra y en su Santo Espíritu...
Hoy en este último día de Ayuno y oración
seguimos con la determinación de continuar clamando, de seguir orando delante
del Señor, porque entendemos que solo Él es la única respuesta positiva para
todo lo que está aconteciendo en este mundo, en nuestra vida y en todo lugar…necesitamos diariamente venir
delante de su trono trayendo nuestras súplicas, con la certeza de que
comenzaremos a ver un cambio en nosotras y sobre toda nuestra tierra. Él cumple
sus promesas…y cuando lo buscamos con un corazón dispuesto, Él responde y nos
socorre.
El Señor a través de Su Palabra nos enseña
repetidamente que cuando nos olvidamos de Dios, Él retira sus bendiciones, pero
cuando nos mantenemos fiel y obedientes, el Señor nos entrega la victoria.
2 Crónicas 7:14
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual
mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus
malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y
sanaré su tierra.”
Para que Dios sane nuestra tierra debemos:
Humillarnos: Humillarnos es reconocer que
no podemos hacer nada sin Dios, si nos humillamos somos candidatos para que
Dios sane nuestra tierra y Él contestará nuestras peticiones.
Invoquemos a Dios: debemos invocar al señor
y no confiarnos en nuestros recursos, en nuestras fuerzas, entre otras cosas. Si
invocamos al señor el sanará nuestra tierra, en momentos difíciles como en
tiempos de prosperidad.
Oración y búsqueda: busquemos al Señor
necesitadas de Él, desesperémonos por buscarlo si queremos que nuestra tierra
sea sana, al señor le encanta que lo busquemos.
Salmo 34:4
“Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró
de todos mis temores.”
Conversión: debemos convertirnos de
nuestros malos caminos, (para tener tiempos de refrigerio debemos de
convertirnos y arrepentirnos.)
Hechos 3:19
“Así que, arrepentíos y convertíos, para
que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor
tiempos de refrigerio.”
Dios sana nuestra tierra, Él nos oye desde
el cielo nos perdona y está sanando nuestra tierra.
Aleluya… si cumplimos con estos cinco
pasos, tendremos la victoria sobre nuestros enemigos, y ¡veremos la sanidad en
nuestra tierra!
¡Gracias Señor por tu ayuda, por tu
respuesta, gracias Señor porque Tú nos estas dando la victoria!
Sigamos amadas hermanas en este último día
de clamor, el Señor se agrada que le dediquemos el tiempo para buscar su
rostro.
Oración:
Señor mi Padre y mi Rey, en este momento
estoy clamando por todas nosotras las que estamos haciendo este maravilloso
tiempo de Ayuno y oración, te pido Señor que nos llenes con tu precioso Espíritu
Santo. Que nos fortalezcas con nuevas fuerzas para continuar con este último día
de ayuno. Solo con tu fuerza y con tu poder podemos continuar y dar termino a
nuestro ayuno…desde ya Señor quiero darte gracias por la victoria que tenemos
en Ti y por la sanidad de nuestra tierra…Amén.
Adelante en Cristo!
Ligia E.
muy buen estudio. Dios la siga bendiciendo..
ResponderBorrarAmén amada hermana...Gloria al SEñor que ha sido de bendición para ti!!! Te bendigo y declaro que el Señor esta trabajando en tu vida...en tu familia y en todo lo que haces....veras cada día la gloria de Dios en tu vida...y veras su mano moverse a tú favor!!!
ResponderBorrargracias hna Amén Amén...
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