Seguimos amadas hermanas en nuestro tercer
y último día de ayuno y oración por la familia.
El ayuno nos ayuda a vencer defectos y
pecados personales; nos sirve para superar nuestras debilidades. Hace que
nuestras debilidades se conviertan en fortalezas. El ayuno nos ayuda a ser más
humildes, menos orgullosas, menos egoístas y a preocuparnos más por las
necesidades de los demás. Nos ayudar a ver más claramente nuestros propios
errores y debilidades, y a ser menos propensas a criticar a otras personas.
Hay situaciones en nuestra vida que no veremos
un cambio real, verdadero y profundo, hasta que nosotras mismas decidamos
cambiar primero, algunas veces creemos que todos deben cambiar para mejorar la
situación, (osea, todos están actuando mal dentro de mi familia, menos yo.)
Pero saben hermanas somos muy dadas a ver los errores y defectos de los demás y
minimizamos los nuestros, muchas veces hasta nos hacemos las víctimas. Pero
hermanas cuando nuestro esposo, nuestros
hijos, comiencen a ver un cambio real y positivo en nuestra forma de ser y de
tratarlos…comenzaremos a ir viendo como las situaciones de conflicto, irán
disminuyendo…
Isaías 58:6
"El ayuno que he escogido, ¿no es más
bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en
libertad a los oprimidos y romper toda atadura?
El verdadero ayuno es para mí misma, es
para que vencer la carne, para pelear mis batallas, enfrentar mis luchas
personales, emocionales, espirituales…todo este tipo de cosas se enfrentan y se
vencen solo con el ayuno.
Que mejor ocasión para dedicar este último
día de ayuno, para clamar al Padre Celestial, por nuestra propia vida y nuestro
corazón. Para que con nuestro cambio, sean impactados nuestros familiares de una
forma positiva…
En este ultimo día pidámosle al dulce
Espíritu Santo que nos muestre que cosas debemos comenzar a entregar y cambiar
en nuestra forma de ser y de actuar, que tal vez no hayamos notado, y que han
sido motivo de conflicto y rivalidad en nuestra familia.
Dios puso en mi corazón algunos puntos para clamar a Él:
1. Por nuestra sanidad emocional, porque al estar heridas, herimos a nuestros esposos e hijos, e inclusive a todas las personas que tenemos a nuestro alrededor.
2. Que el Señor nos limpie y perdone de todo pecado que hayamos cometido en contra de la Palabra de Dios.
3. Que el Señor nos quite todo lo que impide un crecimiento espiritual poderoso y también que nos muestre su propósito para nuestra vida.
4. Que el Señor nos muestre y restaure la verdadera identidad que Él nos dio cuando pensó crearnos, y que satanás nos ha robado, identidad de hijas, de madres, de esposas.
5. Que podamos entender la magnitud del amor de Dios a nuestra vida, y que esto sea motivo de un crecimiento en nuestra autoestima y confianza propia.
6. Que hoy tomemos la decisión de perdonar y bendecir a cada uno de las personas que en algún momento de nuestra vida nos han hecho daño. (Hacerlo aunque piense que las personas no lo merecen)
7. Que el Señor nos haga, mejores esposas, madres, hijas, amigas y compañeras, que derrame su gracia en nosotras y que nos haga mujeres sabias y tolerantes.
8. Que podamos entender que solo el Señor es el único que puede guiar nuestra vida y llevarnos por caminos rectos, y que cada una de las decisiones que tomemos sea guiada por su dulce Espíritu Santo.
Hagamos este último día de ayuno un clamor
extra por nosotras y nuestra transformación y restauración completa. ¡Veremos victoria en nuestra familia!
Aleluya.
Nosotras creemos saber lo que queremos,
pero Nuestro Señor nos da, lo que Él sabe que necesitamos.
Espero amadas hermanas y amigas, seguir
recibiendo sus comentarios, mensajes privados y peticiones de oración, También
será de muchísima ayuda recibir sus testimonios, ya que ellos serán de gran ayuda para otras mujeres para que crezca
su fe!!
Dios las continúe bendiciendo mujeres de
Fe.
Ligia E.
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