Esta vez quiero
comentarles de un tema que Dios ha puesto en mi corazón. ¿No sé a cuantas de
ustedes han escuchado, cuando alguien en un lugar público, habla mal de algún
hermano o hermana en la fe?
No sé si alguna vez has
pensado y analizado la importancia y más que importancia, la responsabilidad
tan grande que nosotras como hijas de Dios tenemos; de ser ejemplo de mujeres integras, y de que el
precioso Espíritu Santo de verdad mora en nosotras; cuando entregamos nuestra
vida a Jesús, veamos:
1
Corintios 3:16
¿No sabéis que sois templo de
Dios, y que el Espíritu de Dios mora en
vosotros?
Sea donde sea que
nosotras nos desenvolvemos, se nos debe notar que somos hijas de Dios y por
tanto que el precioso Espíritu Santo, vive en nosotras. En el barrio, el
trabajo, la familia, con las amigas, cuando vamos de compras al supermercado, a
la pulpería, a la escuela de los niños, la Universidad, a todos los lugares que
vallamos y frecuentamos, ojo, hasta en nuestra propia casa debemos ser ejemplo
para los demás, no basta con decir que somos cristianas e hijas del Rey de
Reyes…Debemos siempre actuar como sus hijas, y que se nos note que lo somos.
Y tal vez te
preguntarás- ¿cómo hago para que se me note?- Pues solo hay una forma, debemos
pasar tiempo en su presencia, buscando su rostro en oración.
Y cuando hagamos esto
todo en nosotras va a cambiar, el vivir una relación con nuestro Señor se
comenzará a notar, así como les pasó a muchos hombres y mujeres en la Biblia,
así va a pasarnos a nosotras, mira lo que le pasó a Moisés:
Éxodo
34:29
“Y aconteció que descendiendo
Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro
resplandecía, después que hubo hablado
con Dios.”
A Moisés la piel de su
rostro resplandecía al tener un encuentro tan íntimo con el Señor, se imaginan
que cosa más sobrenatural, dice la Palabra que cuando Moisés bajó del monte,
todos los que lo vieron lo notaron.
¿Saben lo que esto
significa?
¿Quién que esté
frente a la Gloria de Dios puede seguir siendo la misma persona?
Cuando nos
determinemos a buscar el rostro del Señor en oración, cuando comencemos a pasar
tiempo en su presencia realmente nuestra vida comenzará a cambiar, y el cambio
será en toda nuestra vida, tanto en lo espiritual como en lo natural. ¿Nunca
has conocido personas que es una delicia pasar a su lado, que cuando hablan,
uno desea no parar de escucharlas? ¿Qué muchas veces la gente dice, no sé qué
será lo que tiene, pero me gusta mucho hablar con ellas? Pues eso diferente que
tienen algunas personas, es la presencia de Dios en sus vidas, se imaginan que
maravilla.
Y saben amigas al
pasar cada vez más tiempo en la presencia de Dios, al decirle al Señor, que nos
cambie, que le entregamos nuestra vida a Él, para que quite de nosotras lo que
a Él le estorbe, para que haga su obra en nosotras, para poder así llegar a
cumplir el propósito de Dios en nuestra vida. Él, entonces comenzará a hacerlo.
Tal vez al principio poco a poco, pero lo importante es que nos disponemos para
que lo haga. El Señor no miente y su palabra es verdad, y sus promesas son para
nosotras.
Filipenses
1:6
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena
obra, la perfeccionará hasta el día de
Jesucristo.”
No hay receta mágica
mis queridas amigas, pero si hay una forma y es comenzar a dedicarle tiempo a
Él, a nuestro Señor, eso sí con un corazón dispuesto. Al inicio no es fácil, nuestra
carne, nuestra humanidad no querrá, pero debemos esforzarnos, y sólo entonces
comienza el cambio…comenzará a notarse el cambio que nuestro Salvador irá
haciendo en cada una.
Yo las animo a
buscarlo cada vez más, yo sé que muchas lo hacen, pero tal vez no el tiempo
necesario, o tal vez no la forma que el Eterno quiere. ¿Y saben? estoy segura
que pronto tu rostro comenzará a cambiar. Muy pronto se te va a notar que Jesús
vive en ti, y serás ejemplo para muchas otras que necesitan un cambio en su
vida. ¡Las bendigo!
Oración: Espíritu
Santo te pido Señor que vengas sobre cada una de las mujeres que leen este artículo,
pon la decisión en cada una de hacer un cambio en su vida, y que se dispongan
para que ese cambio se notorio, y que las personas que están a su alrededor lo noten,
ven Espíritu Santo poniendo el deseo, el anhelo de que te busquen cada día más.
¡Todo esto te lo pido en el poderoso nombre de Cristo Jesús! Amén.
Alabanza: La Gloria de Dios https://www.youtube.com/watch?v=LRsgqFu5c1o
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