Las Promesas de
Dios son muy preciosas. No solo nos recuerdan su interés personal en nuestras
vidas, sino que también nos dan esperanza y aliento en los momentos difíciles.
Pero antes de
apropiarnos de una promesa, debemos examinarnos en tres categorías: la fe,
la obediencia y la paciencia.
Fe: Debemos poner
la fe en Cristo como nuestro Salvador personal y vivir en base a nuestra fe en
Él.
Obediencia: El
obedecer a Dios también es necesario. Si seguimos desobedeciendo al Señor
voluntariamente, Él no está obligado a cumplir sus promesas
Paciencia: la
paciencia es otro requisito. Dios actúa según su tiempo para lograr sus
propósitos, conforme a su plan perfecto. Esperar en Él es necesario.
Algunas promesas que Dios
quiere que recuerdes siempre:
- Yo te fortaleceré. (Filipenses 4:13)
“Todo lo puedo en
Cristo que me fortalece.”
- Yo te responderé. (Salmo 91:15)
“Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la
angustia;
Lo libraré y le glorificaré.”
- Yo seré tu proveedor. (Filipenses 4:19)
“Mi Dios, pues,
suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo
Jesús.”
- Yo estaré contigo. (Isaías 41:10)
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes,
porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré, siempre te
sustentaré con la diestra de mi justicia.”
- Yo te haré descansar. (Mateo 11:28)
“Venid a mí todos
los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”
- Yo te bendeciré. (Génesis 12:2)
“Y haré de ti una nación
grande, y te bendeciré, y engrandeceré
tu nombre, y serás bendición.”
- Yo te seré fiel. (Génesis 28:15)
“He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que
fueres, y volveré a traerte a esta
tierra; porque no te dejaré hasta que
haya hecho lo que te he dicho.”
- Yo ya te sané. (Isaías 53:5)
“Más él herido fue
por nuestras rebeliones, molido por nuestros
pecados; el castigo de nuestra paz fue
sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”
- Yo estoy contigo. (Deuteronomio 31:8)
“Y Jehová va delante
de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te
intimides.”
- Yo te amo. (Jeremías 31:3)
“Jehová se manifestó
a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con
amor eterno te he amado; por tanto, te
prolongué mi misericordia.”
En Jesucristo Dios
nos ha provisto de todo lo que necesitamos.
Dios quiere que
seamos prosperadas en todos los sentidos de nuestra vida y es por eso que nos
permite disfrutar de sus promesas.
Hazte hoy esta pregunta:
¿Cuántas de estas
promesas las has reclamado para tu vida?
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