Quiero contarles que estoy sumamente feliz, al estar iniciando esta
nueva aventura de escribir y que juntas podamos ir aprendiendo, como ser mujeres de fe...siguiendo las pautas
necesarias para que nuestra Fe crezca. Ya que la Fe es el motor que hace que
nuestra vida funcione correctamente.
¿Qué nos dice la Biblia que es Fe?
Hebreos 11:1
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
Vemos entonces que la fe es creer en algo que no vemos, pero
creyendo de una forma tal que aunque no hay indicios de que ocurra (que aunque
vemos lo contrario), en el momento menos pensado lo recibiremos.
Hay tantas mujeres en la Biblia que fueron mujeres llenas de fe,
mujeres que decidieron creer en Dios a pesar de que las circunstancias no
estaban a su favor, mujeres que hoy en
día son ejemplo para cada una de nosotras.
¿Quién no ha escuchado acerca de Sara? Ella era la esposa de
Abraham, y su fe está registrada en:
Hebreos 11:11
“Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza
para concebir; y dio a luz aún fuera del tiempo de la edad, porque creyó que
era fiel quien lo había prometido”.
Sara estaba muy por encima de la edad para concebir, y sin embargo
ella tuvo a Isaac tal como Dios había dicho. Ella creyó que Dios era fiel a lo
que había prometido.
La Biblia registra las historias de muchas mujeres de fe, tal como
Sara, mujeres que creyeron y confiaron en Dios. Podemos encontrarlas a lo largo
de las Escrituras.
Por ejemplo, la historia de Rahab la encontramos en Josué 2 y ella,
una gentil, es mencionada nuevamente en Hebreos como alguien que tenía fe:
Hebreos 11:31
“Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los
desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz”
La Biblia registra otras mujeres que también tuvieron fe: la reina
Ester, Débora, Jael, Ruth, Ana, Dorcas y María, la madre de Jesús.
Pero al leer de todas estas mujeres (y muchísimas más que hay) nos
preguntamos: ¿qué debo hacer para ser una mujer de Fe?
¿Para creer en que lo que tanto anhelo va a ocurrir?
¿Cómo si no veo indicios de que mi hijo, que se fue de casa y anda
consumiendo drogas va a volver?
¿Cómo si mi esposo si se fue con otra mujer, va a regresar a casa?
¿Cómo recibir sanidad de esa enfermedad, cuando se nos dio hasta un
diagnóstico médico?
Es difícil para nuestra mente creer en algo que no vemos, es más
hasta vemos que en este momento está
ocurriendo todo lo contrario…
Pero analicemos esto por un momento:
Romanos 12:3
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el
que debe tener, sino que piense de sí
con cordura, conforme a la medida de fe
que Dios repartió a cada uno.”
Cuando nacemos, nos es otorgada una cierta medida de Fe, al igual que se nos dio
inteligencia y muchas otras cualidades.
Pero es hasta el momento que nacemos de nuevo que esta medida de Fe
que nos fue dada al nacer se desarrolla en una Fe verdadera por Jesucristo.
La Biblia nos enseña que tanto la salvación como la Fe son don de
Dios.
Pero lamentablemente no siempre la usamos y al no usarla se debilita
tanto hasta atrofiarse. Tanto la Fe como la oración debemos utilizarla
(ejercitarla)…como por ejemplo la oración, cuando comenzamos una vida de
oración, no podíamos orar ni cinco minutos y al ir dedicando más tiempo a la
oración la fuimos ejercitando sin problema, de igual forma es la Fe; al ir
utilizándola y al determinarnos en nuestro corazón en creer es que la acrecentamos.
Dios nos ha dado la Fe no solo para bendecirnos y favorecernos,
sino para que a través de ella lo honremos, lo adoremos y tengamos comunión con
Él mediante la oración.
Solo por Fe es que podemos adorarlo, y también solo por Fe es que
podemos tener comunión con él, mediante la oración. Como podríamos orar sin
creer que nuestro Dios es real.
Hebreos 12:2 Nos dice:
“Puestos los ojos en Jesús,
el autor y consumador de la fe,
el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”
Como cristianas e hijas de Dios debemos poner nuestros ojos siempre
en Jesús, ya que fue en Él y por Él que tenemos Fe, ya que es solo por la Fe
que podemos funcionar en nuestro diario vivir, Ya que cada día vivimos
situaciones que requieren de nuestra Fe.
La Palabra nos dice que solo por Fe es que vivimos.
Romanos 1:17
“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para
fe, como está escrito: Mas el justo por
la fe vivirá.”
Hebreos 10:38
"Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma."
Al ser mujeres e hijas de Dios necesitamos ir creciendo cada día en
conocimiento, sabiduría y por supuesto en ¡la Fe!
Y solo leyendo y escudriñando la Palabra de Dios es que logramos
este crecimiento tan imprescindible.
Romanos 10:17
“Así que la fe es por el oír, y el oír,
por la palabra de Dios.”
No nos cansemos de leer la Palabra de nuestro Dios, además de ser
nuestro manual de vida; es solo ahí que el Espíritu Santo nos dará la
revelación necesaria para creer en su Santa Palabra, pero más que esta gran
revelación debemos determinarnos a creerla, aunque humanamente no entendamos
nada de lo que estamos viviendo.
Debemos determinarnos a creer que las promesas de Dios que vienen
en su Palabra son ciertas y son para cada una de nosotras, solo así podemos
ganar cada batalla a que nos enfrentemos cada día.
Mateo 7:20
Jesús les dijo: Por vuestra
poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de
mostaza, diréis a este monte: Pásate de
aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
Hay Dos frases que en mi vida han llegado a determinar cualquier
situación que tenga que afrontar cada día…Espero puedan ser de bendición para
Ti:
- Nada es imposible si puedo Creer.
- Mi Fe está en lo que creo y no en lo que veo.
Dios las bendiga mujeres de Fe, Mi oración a nuestro Padre es que
nos acreciente la fe cada día.
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