Bienvenidas mis amadas hermanas y amigas, hoy en nuestro tema de
Estudio, estaremos hablando sobre el perdón. Y es que, cada una de nosotras, en
algún momento nos hemos sentido heridas y defraudadas, que hemos sentido imposible
perdonar a quienes nos han defraudado y herido.
El Señor a puesto en mi corazón enfocar el tema del perdón, en dos
partes:
1. Perdonar y pedir perdón.
1. Perdonar y pedir perdón.
2. Perdonarnos a nosotras mismas.
Al ser El Perdón, un tema tan importante y necesario, el día de hoy
estaremos hablando sobre Pedir perdón y perdonar a nuestros semejantes.
El Perdón no esta determinado por un sentimiento, si no más bien un mandato de Dios, y debe ser una decisión de cada día. El problema mis amadas, es que somos llamadas, como hijas de Dios a
perdonar, sin importar lo grave y difícil que nos han hecho, leamos…
“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a
nuestros deudores…Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará
también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres
sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.” Mateo 6:12; 14-15
Muy claramente nuestro Señor Jesús nos advierte que si no
perdonamos a quienes nos hacen daño, tampoco el Padre Celestial, perdonará
ninguno de nuestros pecados. ¿Grave verdad?
Esto es fácil de decir, pero no es tan fácil de hacer... sin la
ayuda de Dios, no podríamos. ¿Por qué perdonamos? ¡Porque nosotras hemos
sido
perdonadas!
Me pregunto: ¿cuántas cristianas querrían que Dios las perdonara de
la misma forma que ellas han perdonado a quienes las han ofendido? Y es que la
verdad no cambia; de la forma en que perdonemos y liberemos a los demás, es la
forma en que seremos perdonadas y liberadas.
Tres Razones para perdonar:
1.Dios te ha perdonado, Nunca tendrás que perdonar a alguien más de
lo que Dios te ha perdonado.
"No se enojen unos con otros, más bien, perdónense unos a
otros. Cuando alguien haga algo malo, perdónenlo, así como también el Señor los
perdonó a ustedes." Colosenses 3:13
2.El rencor, el resentimiento, el odio, son inútiles. Rehusándote a
perdonar, reteniendo el enojo, la amargura y el resentimiento, solo te
lastimaras a ti misma. Tienes que perdonar por tu propio bien; el no perdonar y
guardar rencor sobre una persona, es como si yo misma me tomara un veneno y
esperara que sea otro el que muera, la única perjudicada seré yo misma, al no perdonar
no tengo paz en mi corazón.
“El resentimiento mata a los necios” Job 5:2
“Es tal tu enojo que te desgarras el alma” Job 18:4
“Hay quienes llegan a la muerte llenos de vigor, felices y
tranquilos… Otros, en cambio, viven amargados y mueren sin haber probado la
felicidad.” Job 21:23,25
3.Necesitarás el perdón de otros en el futuro. Debes perdonar a otros
porque necesitas el perdón de Dios; no puedes incendiar el puente por el que
tienes que pasar para ir al cielo. Simplemente si no perdonamos, no entraremos al cielo. Porque al no
perdonar, no seremos perdonados por nuestro Señor.
Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo,
para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus
pecados. Marcos 11:26
Los tres pasos del Perdón:
1.REVELA tu herida, tu herida no sanará hasta que admitas el dolor.
2.PERDONA a quien te ha ofendido. No esperes que te pidan perdón, porque
puede que no lo hagan. Recuerda, estás haciendo esto por tu propio bien, no por
el de ellos. Te darás cuenta que ya los has perdonado cuando puedas pensar en
ellos sin dolor… cuando puedas orar por ellos pidiendo que Dios los bendiga.
Esto puede tardar años en ocurrir, dependiendo de cuan profundo sea el dolor.
Perdonarlos no equivale a seguir permitiendo que te sigan dañando o seguir con
una relación de abuso o peligrosa; el objetivo es liberar a todos aquellos que
te han herido, a fin de que seas sanada.
“¿Cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí?
¿Hasta siete veces? —No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y
siete veces—le contestó Jesús.” Mateo 18:21-22
3.REEMPLAZA tu dolor por la paz de nuestro Señor.
“Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron
llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.” Colosenses 3:15
Cuando sale el dolor de tu herida, le das espacio a la paz de Dios.
"No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de
todos. Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. No
tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios,
porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré» dice el Señor.” Romanos" 12:17-19
Esto no quiere decir que tienes que estar obligada a complacer a
todo el mundo; implica que debes hacer lo que es honorable, correcto, honesto e
irreprensible.
Dios quiere que perdonemos a todos los que nos han ofendido, así
como también pidamos perdón a quienes nosotros también hemos dañado u ofendido.
Pero es nuestra decisión hacerlo.
Atención: La decisión de perdonar y pedir perdón a una persona; cuando
esta, nos ha hecho muchísimo daño (Inclusive daño físico) no puede ser tomada a
la ligera, ya que podríamos volver a sufrir daños mayores, así que antes de
hacerlo, sería conveniente meternos en ayuno, oración y hasta consejería, para
que el Espíritu Santo valla tratando con la persona y haciendo la obra en ella.
Si al hacerlo crees y sientes de Dios no hacerlo, por miedo a un daño mayor,
puedes entonces hacerlo en Presencia de Dios de esta manera:
ORACIÓN:
Padre en el nombre de Jesús yo decido perdonar a __________porque
me hizo ______________ (Nombrar cada herida y cada daño que me hizo) Yo me desligo
de todo daño y toda herida y decido continuar con mi vida, Señor toma tú el
control de mí vida, en el Poderoso Nombre de Jesús, Amén
Tarea para este día:
- Hago una lista de personas que he herido y me han hecho daño a mí y mi familia.
- Decido perdonar a quienes me han herido y también enmendar el daño que he causado a otros, excepto cuando al hacerlo no implique dañarlos a ellos, a mí misma o a otras personas.
- Pido a Dios perdón por cada resentimiento que he tenido guardado sin darme cuenta, y le pido a su Santo Espíritu me limpie y sane toda herida de mi corazón.
Mañana estaremos estudiando el segunda parte del Perdón: “Perdonarnos
a nosotras mismas”. ¡No te lo pierdas!
Les pido amadas hermanas y amigas que me escriban sus comentarios,
aquí en el blog o en la página del Facebook.
Me gustaría mucho saber sus experiencias con el estudio.
Las amo en el amor de Cristo.
Las bendigo.
Ligia Esquivel.
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