Hola amadas hermanas y amigas, al llegar el tercer día de nuestro estudio, vamos a estudiar la culpa. La cual es un problema que nos impide dejar para siempre, el pasado atrás. La culpa no nos deja superar nuestras experiencias pasadas. Veamos que es la culpa…
La culpa es la debilidad más común, pues la mayoría de nosotros las
sufrimos en mayor o menor grado. No he encontrado una persona, que no haya
experimentado la culpa o la experimente en un mayor o menor grado.
La culpa es una emoción alimentada siempre por el recuerdo (una
imagen) de una acción, o pensamiento que esta fuera de la voluntad de Dios y que resulta en daño para otro y para sí
misma.
La culpa trae graves consecuencia que impiden el crecimiento
espiritual.
La mujeres somos las que más experimentamos la culpa, es un
sentimiento traído a nuestra vida y a nuestro corazón, por el enemigo, que
siempre viene a hablarnos a nuestra mente, de una forma que siempre creemos que
somos nosotras mismas. Pero en realidad el enemigo siempre viene a recordarnos
cosas pasadas, con el fin de desmotivarnos y deprimirnos.
Solo hay una forma de que la culpa sea buena en nuestra vida, y
esta es, cuando es permitida por Dios para llegar a un arrepentimiento profundo,
delante de Él, para así pedir perdón y misericordia por acciones o decisiones
que hicimos en el pasado, es más, muchas veces el Espíritu Santo trae a nuestra
mente recuerdos, que ya no nos acordábamos para así poder pedir perdón ante
Dios, y así ser libres, veamos:
“Si confesamos
nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:9
Así como Dios nos limpia de toda maldad, no debemos permitimos a
nuestra mente y a nuestro corazón, sentir ese sentimiento de culpa; y es que
cuando la culpa viene a nuestra mente y le damos permiso de tomar control de
ella, comenzamos a deprimirnos y entristecernos, y es ahí cuando nos salimos de
la Gracia de nuestro Dios, si damos paso a esta culpa que llega a nuestra vida,
estaríamos desechando el sacrificio que Cristo, ese sacrificio que hizo en la
cruz del calvario por ti y por mí. Dios quiere a esta hora que aprendamos
algunas consecuencias que tiene la culpa en nuestra vida.
Consecuencias de la
Culpa
1.- La culpa te roba el sentimiento de gratitud al perdón y a la gracias
de Dios: Las personas que se sienten perdonadas por Dios, las que él
sacó del pecado y liberó del infierno, se sienten tan agradecidas que no pueden
parar de hacer obras por gratitud a Dios, son personas que les fluye el deseo
de agradar a Dios no por culpa u obligación sino más bien por agradecimiento.
Cuando una persona se siente culpable tiende a obligarse a agradar a Dios, se
obliga a orar, ayunar, entre otras. cayendo en religiosidad. Por otro lado la culpa
hace que después de recibir el perdón de Dios la persona no se sienta
perdonada.
2.- La culpa ata al pasado haciendo perder las bendiciones
del presente: Muchas de nosotras sufrimos por errores del pasado, eso nos provoca que
nos estanquemos en determinada época de nuestra vida (un aborto, relaciones
sexuales antes de tiempo, un divorcio entre otras.) y vivamos sin ver las bendiciones
de Dios pues en muchos casos nos sentimos indignos por esto que está en el
pasado.
3. La culpa hace que veamos los errores más grandes de lo que en
realidad son: La mentalidad culposa produce un sentimiento de indignidad muy
profundo haciendo que maximicemos las situaciones en las que nos equivocamos
provocando que le demos una dimensión exagerada aterradora.
4. La culpa no le permite decidir eficazmente: Muchas de las que
nos equivocamos tendemos a dejarnos llevar por la culpa sin tener la capacidad
de reflexionar en el error, decimos: "si la hice negra también la hago
trompuda" (Dicho de mi país). No hay capacidad para detenernos y
rectificar en el acto.
5. La culpa no te permite aprender de los errores: La mayoría de
nosotras al equivocarnos nos apuñaleamos después de un error y no somos capaces
por la culpa de sacarle una lección al error, creemos que lo correcto es
solamente aprender del éxito, esto hace que caigamos una y otra vez en lo mismo, pues no aprendimos del error anterior.
6. La culpa hace que aprenda a disculparme con excusas: Las
personas que se les hace sentir culpables cuando se equivocan reaccionan la
mayoría de las veces defendiéndose con una excusa.
7. La culpa hace que lastimes a otros haciéndoles sentirse
culpables manipularlos o hiriéndolos: Las personas que fueron criadas y
enseñadas a través de la culpa o se sienten muy culpables tienden a
manipular a otros, creyendo que así cambiarán. Otras usan la culpa como arma
para herir y controlar.
8. La culpa produce rebeldía: Una persona que la culpan
constantemente para educarle o adoctrinarle tiende, tarde o temprano a generar
una conducta rebelde.
9. La peor de las consecuencias de la Culpa es que nos hace sordas
a la voz del Espíritu Santo y sensibles a la voz de Satanás: La culpa es el
instrumento más poderoso que los demonios tienen para hacer que una persona
nunca crezca, la culpa le dice al cristiano que Dios lo rechaza y Satanás se lo
afirma, la culpa hace sentir indigno de la gracia de Dios a un cristiano y
Satanás le ayuda a creerlo. El usa la culpa para apartar al cristiano de toda
posibilidad de cambio.
Así que querida Hermana y amiga, si al leer esta enseñanza
descubres, (así como yo lo pude descubrir en mi vida) que vives siempre con
culpa, o que algunas veces llega solo cuando sufrimos o afrontamos algún
tipo de problema, es donde debes comenzar a renunciar a toda culpa y toda falta
piedad.
Cuando ya hemos sido perdonadas por nuestro Dios y la culpa quiere
llegar a tu mente y a tu vida, es ahí cuando debes pararte fuerte y decirle al
enemigo en oración que ya tú fuiste perdonada y que no le vas a permitir que te
siga culpando de algo que ya no vale ni tiene ningún derecho. ¿No has notado
que cuando la culpa viene a tu mente llega por un montón de cosas que hiciste?…no
solo por una, Porque Dios te hace descubrir que….
“Pero te confesé mi
pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones
al Señor», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado. Selah” Salmo 32:5
NO HAY PECADO QUE
DIOS NO PUEDA PERDONAR. NO DEJES QUE EL ORGULLO Y LA CULPA TE IMPIDAN VIVIR UNA
VIDA EN VICTORIA.
Las amo mucho hermanas y amigas, bendiciones para cada una, espero
tus comentarios:
Ligia Esquivel.
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