Hola mis amadas hermanas y amigas, hemos llegado a nuestro cuarto
día de estudio, y al llegar a este punto el Señor ha puesto en mi corazón que
estudiemos sobre como el temor y la preocupación, muchas veces no nos han
permitido dejar completamente el pasado atrás.
Y tal vez te preguntes: ¿qué tienen que ver el temor y la
preocupación que no me permiten dejar el pasado atrás?
Pues te explico, muchas veces los traumas o vivencias de nuestro
pasado, han sido tan grandes y nos marcaron tanto que no nos dimos cuenta que
nos hicieron temerosas y muy preocupadas de casi cualquier cosa; no podemos
confiar en las personas ni en las circunstancias, puede ser que hasta seamos muy perfeccionistas,
y que no creamos que las demás personas puedan hacer las cosas bien. Esto
muchas veces se debe, a algo que vivimos en nuestro pasado y no nos demos cuenta que es así.
Pero resulta que actualmente no comienzas nada nuevo en tu vida,
por miedo y preocupación, y esto por esos traumas que marcaron tu vida; inclusive puede que hasta has llegado a no tener sueños ni anhelos. Esto puede
ser tan fuerte, que hasta hayas tomado la decisión de quedarte sola
y estancada, por miedo de comenzar una nueva relación, un nuevo trabajo, una
nueva carrera; porque te adelantas a pensar que no te va a ir bien en el futuro.
Pero hoy Dios quiere decirte que debes avanzar y dejar todo eso
atrás, ¿por qué preocuparte por cosas que no sabes si de verdad van a salir mal?,
¿por qué temer a algo simplemente porque una vez fracasaste? Si de verdad, una
vez entregaste tu vida a Cristo, él toma el control de tu vida; Solo debes
tener una profunda relación con el Espíritu Santo, vivir una verdadera relación
y no una religión, pasar tiempo en su presencia, y esto solo se logra, orando y
meditando en su Santa Palabra, pidiéndole un profundo deseo de hacer lo
correcto delante de Dios y cumpliendo sus ordenanzas y sus estatutos. Él en su
gracia y su misericordia comenzará a ayudarte y guiarte a todo lo que puedes
lograr. Atrévete a soñar, a crecer a Vivir y todo de la mano de nuestro bello
Señor. Él quiere seguir trabajando en ti y en mí, pues así lo dice en su
Palabra, veamos…
“Estando persuadido
de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta
el día de Jesucristo.” Filipenses 6:1
Para poder vencer el temor y la preocupación en nuestra vida es
necesario poder saber y creer que en Cristo lo podemos lograr pues esto es lo
que me dice la Biblia…
“El Espíritu de
Verdad habita en mí y me enseña todas las cosas, y me guía a toda verdad. Por
lo tanto yo confieso que tengo perfecto entendimiento de cada situación y
circunstancia que enfrento, porque tengo la sabiduría de Dios.” Juan 16:13;
Santiago 1:5
Para ayudarte a avanzar y que logres dejar todo temor y toda
preocupación en tu vida, has tuyos los siguientes versículos, pero no es para
que los leas y los repitas como un amuleto, sino más bien para que creas y te des cuenta que
eres muy importante para Dios, y que él desea que le tomes en cuenta para todo
en tu vida, y también le recuerdes al diablo lo que eres en Cristo Jesús.
Versículos para vencer el temor y la preocupación:
1. No temeré ningún
mal, porque tú estás conmigo, Señor, tu palabra y tu Espíritu me confortan. Salmo
23:4
2. Estoy lejos de la
opresión, y el temor no se acercará a mí. Isaías 54:14
3. Ningún arma forjada contra mí prosperará, porque mi justicia es del Señor, pero todo lo que
haga prosperará, porque soy como árbol plantado junto a corrientes de aguas. Isaías
54:17; Salmo 1:3
4. Estoy libre de
los males de este siglo presente, porque es la voluntad de Dios que sea libre
de ellos. Gálatas 1:4
5. No me sobrevendrá
mal, ni plaga tocará mi morada, pues has mandado tus ángeles sobre mí, y ellos
me guardan en todos mis caminos; en mis caminos hay vida y no muerte. Salmo
91:10-11; Proverbios 12:28
6. Soy un hacedor de
la Palabra de Dios y bendito en mis obras. Soy feliz con lo que hago, por ser
un hacedor de la Palabra de Dios. Santiago 1:22
7. Tomo el escudo de
la fe y apago los dardos de fuego que el maligno me lanza. Efesios 6:16
8. Cristo me ha
redimido de la maldición de la ley. Por tanto, prohíbo que cualquier malestar o
enfermedad vengan a este cuerpo. Cada órgano, cada tejido de este cuerpo
funciona en la perfección para la cual Dios lo creó, y prohíbo cualquier
disfunción en este cuerpo. En el Nombre del Señor Jesucristo. Gálatas 3:13; Romanos
8:11; Génesis 1:30; Mateo 18:19
9. Soy un vencedor y
venzo por la sangre del Cordero y por la palabra de mi testimonio. Apocalipsis
12:11
10. La palabra de
Dios permanece para siempre en los cielos. Por tanto, establezco su Palabra en
esta tierra. Salmo 119:89
11. Es grande la paz
de mis hijos, porque son enseñados por el señor. Isaías 54:13
12. Soy del cuerpo
de Cristo Jesús y satanás no tiene poder sobre mí. Porque yo venzo el mal con
el bien. 1 Corintios 12:27; Romanos 12:21
13. Soy de Dios,
porque mayor es el que está en mí que el que está en el mundo. 1 Juan 4:4
Adelante queridas Hermanas y amigas en Cristo, Dios quiere que
avances, Y con Él de tu lado todo te saldrá muy bien.
Deseo mucho tus comentarios para saber si este Estudio está siendo de bendición para ti. Si deseas escribirme puedes hacerlo aquí en el blog, o bien en nuestra
página de Facebook. Dios las bendiga.
Las amo en el amor de Cristo.
Ligia Esquivel.