¡Amigas! No empezaré diciendo exclamativamente que hay que dejar el
pasado atrás, no es un tema de solo decirlo, muchos lo hacen como si fuera
fácil, pues no lo es y menos cuando hay cosas que han dolido, etapas difíciles
de asimilar, recuerdos de lo que pudo ser y no fue y hasta frustraciones por lo
que vivimos hoy.
Es normal que la culpa nos ataque si nuestro pasado es el resultado
de malas decisiones que tomamos.
No falta la persona que dice “Yo te lo dije o te lo decía”
Pero sabes, todas esas cosas ocurren cuando tú y yo, seguimos
dejando la puerta que conduce al ayer abierta.
Cuando seguimos aferradas o amarradas al ayer, cuando los pensamientos
y el dolor de heridas que aparentan sanidad siguen latentes.
Entonces van y vienen épocas de tristezas, es cuando empezamos a
extrañar o a desear volver para tratar de enmendar los errores o de tomar otro
camino, para evitar sufrir.
Cuando nos sentimos culpables por todo lo que fue o lo que pudo
ser, las cargas se sienten más pesadas de lo que normalmente son y todo
repercute en nuestro presente.
La mejor manera de superar el ayer y de olvidar el pasado no es
tratando de enmendarlo o culpándonos, no es teniendo ese boleto que nos regresa
cada vez que deseamos avanzar, pues ese boleto es más bien un retén que nos
impide ver las maravillas que Dios tiene preparadas para nosotras.
La vida es demasiado corta como para viajar con tanto equipaje ¿porque
crees que en las aerolíneas nos regulan el equipaje? pues porque pesa e impide
que los viajes sean más productivos.
Sé que has escuchado muchas veces que Dios te dice “olvida el
pasado, vive tu presente” y tú dices ¿Señor pero como si el dolor esta en mi
pecho y lo siento como un hueco o un vacío ahí, latente?
Es necesario que te preguntes a ti misma ¿Hasta cuándo permitiré
que el pasado me duela e impida recibir más de Dios?
Cuando te respondas estas dos preguntas entonces sabrás cuándo
tendrás espacio en el equipaje para que Dios lo llene.
Amiga. Viaja con equipaje de mano, que solo tengas espacio para
llevar lo necesario para avanzar por este camino, donde solo lleves los
hermosos recuerdos que ese pasado te dejo.
No todo fue malo, escribe lo bueno que el ayer dejó en tu vida y
borra las lágrimas, no sé si son hijos, experiencias, recuerdos, lo único que
sé es que cosas buenas hubo en medio de tanto dolor ¿y sabes por qué?
Porque en medio de ese dolor tu padre celestial estuvo, nunca
estuviste sola, nunca te desamparó, él sabía que para ser la mujer que hoy eres
debías pasar por ese desierto.
¡Piensa! hoy no fueras tan fuerte si no hubieses sufrido, si no
hubieses fracasado.
El pasado solo era un campo de preparación para ti.
Hoy eres lo que eres gracias a las heridas del pasado y ya paso,
así que es tiempo de recibir, es tiempo de soltar para poder agarrar, no puedes
agarrar algo si tienes las manos ocupadas, no puedes albergar amor en tu
corazón si no decides vaciar el rencor y el dolor que hay en él.
¿Cómo le pides a Dios que te bendiga si aún tienes en la mente los
momentos de desilusión y dolor que tuviste en el pasado?
Como le pides que sane tus heridas si aún las tienes abiertas
porque no las has curado bien, imagínate metiendo tu mano en una herida
sangrando, ¿será bueno? O ¿esta se abrirá y dolerá aún más?
Es necesario que te desprendas de todo lo que te ata al ayer, para
que puedas experimentar la maravillosa sensación de libertad en Cristo.
Es una decisión que solo depende de ti, tú eres quien debes soltar
las cuerdas que te atan a ese pasado que te atormenta y que no te ha dejado
progresar y ser feliz, son esas cuerdas de culpas y reproches las que no te
dejan sentirte una mujer llena de vida y de energía para emprender y recibir de
Dios.
Mujer has conocido al Dios todo poderoso que abrió el mar rojo pero
el hoy, quiere que lo conozcas como el padre que es para ti, el anhela que
recibas su paternidad esa que llena vacíos, que reemplaza el amor que anhelabas
de un padre que en algunos casos estuvo pero que fue un papa ausente, esa paternidad
te empodera para amar sentimentalmente a alguien, es necesario que recibas a
ese padre que todo lo hace nuevo aun cuando lo creas difícil o imposible, es
necesario que recibas la fe para creer que el abrirá camino donde no ves nada.
Quizás el pasado ha hecho que olvides que Dios lo ha prometido, tal
vez pienses que tu soledad será hasta el fin de tus días y hasta has visto a
Dios como tu compañero, pero no es así.
Despréndete de todo lo que te hace volver al ayer, rompe ese boleto
que te lleva al pasado, no lo necesitas en tu presente y menos en el futuro
glorioso que Dios tiene preparado para ti.
Ser feliz y ver las maravillas que Dios hará en tu vida debe ser tu
prioridad, ya no más oración por el dolor, por perdón y por lo que fue, es hora
de levantar las manos, de soñar y recibir.
Ya no puedes enmendar ni remediar lo que fue, pero si puedes
escribir una nueva historia.
Perdónate y deja que los ríos del perdón fluyan en tu vida, amate
tanto que anheles ser un canal por donde fluya el perdón y el amor por quienes
te hicieron daño y un río de bendición para quienes están pasando lo que un día
pasaste.
Pasa la página, cierra el ciclo de dolor en tu vida y en tu
familia, saca de tu mente y de tu boca los reproches, el porqué, el no puedo.
Renueva tu mente cada día e impide que el enemigo abra esa puerta
siempre que quiera.
Sueña, planea, visualiza y prepárate porque Dios prometió hacer
cosas nuevas en tu vida, prometió llevarte a ese nivel que siempre has deseado
y aunque ahora no veas nada pronto será una realidad en tu vida, depende de
solo de ti.
He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la
conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. Isaías
43: 19
Estoy muy feliz de compartir este espacio con ustedes mujeres de
Fe, las bendigo en nombre de Jesús y oro para que el maravilloso Espíritu Santo
sea quien las guíe en esta decisión que han tomado para ser libres del pasado y
para que las ayude a recibir todas las promesas que Dios tiene para ustedes en
el nombre de Jesús.
Las amo, Erica... no olviden dejar sus comentario o ingresar a la página en Facebook
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