jueves, 22 de septiembre de 2016

Lo maravilloso de ser ricas en Fe



Son tantas las explicaciones que sabemos y leemos sobre la fe, algunas veces hasta parece que fuera muy fácil tenerla, ¡pero realmente sabemos que no es así!

Nacemos con una pequeña medida de fe, y conforme crecemos y entregamos nuestra vida a nuestro Señor, esta fe va creciendo y desarrollándose o también puede ser que decrezca y muera, esto conforme a como nos determinamos a vivir nuestra vida espiritual.

Dios ha estado durante mucho tiempo hablando a mi vida y a mi corazón lo importante de ser ricos en fe. Muchas circunstancias que vivimos cada día serán diferentes al vivir cada día determinadas a  creer que nuestro Señor está con nosotras ayudándonos y defendiéndonos de cualquier situación.

Al vivir cada día en una relación contante con nuestro Señor, orando y leyendo su Santa Palabra esta fe ira creciendo y aumentando, otra manera de que nuestra fe crezca es, recordando las veces que nuestro Señor nos ha ayudado y guardado en el pasado. Muchas veces el Señor permite que pasemos valles y desiertos para que aprendamos a confiar en Él, pues al pasar estas circunstancias y experimentar que nadie más podía ayudarnos, solo ÉL. Y que muchas veces espera hasta el último minuto para hacer un milagro, y transformar nuestra adversidad en una gran victoria.

Sé hermana que en este momento puedes estar  viviendo problemas, situaciones y adversidades donde no hay una salida natural, pero es ahí donde al Señor le gusta intervenir, es ahí donde mueve lo imposible y se glorifica para que aprendas a confiar en su poder y en su fuerza.

Salmo 37:25
“He sido joven y ahora soy viejo, pero nunca he visto justos en la miseria, ni que sus hijos mendiguen pan.”

Cuando hago un recuento de mi vida y del tiempo que tengo de haber entregado mi vida a Cristo y recuerdo cada situación, cada adversidad que he vivido de la mano de mi Señor,  puedo decirte de una forma  sincera y cierta de que Dios nunca me ha desamparado, nunca me ha dejado sola…cada victoria que he tenido ha sido por una intervención poderosa de su parte, problemas fuertes de salud, problemas económicos, problemas familiares, problemas laborales…han sido solo algunas de las victorias que el Señor ha ganado por mí…¿Amada hermana y si lo ha hecho conmigo, como no lo va hacer contigo?

Al comenzar a determinarnos a que nuestra fe crezca y se multiplique, comenzaremos a experimentar victorias diarias. Al llegar a ser ricas en fe, dejaremos de poner los ojos en los problemas y los obstáculos, y comenzaremos solo a ver a nuestro Señor…¡¡¡nuestra mente comenzará a cambiar y comenzaremos a pensar a hablar y actuar de una forma completamente diferente y positiva!!!

Te animo amada hermana, a que comencemos  a hacer crecer nuestra fe, no paremos de incentivarla para que muy pronto lleguemos a ser RICAS EN FE.

Hoy quiero dejarnos un reto para ti y para mí, para que así podamos hacer crecer nuestra fe.  Vamos a  comenzar a tomar poderosas promesas que el Señor nos dejó en su Palabra y las comencemos a aplicar a nuestra vida, comenzaremos a estudiarlas, les recomiendo que las escribamos  en papelitos y las peguemos en lugares de nuestra casa o nuestro trabajo para así las aprendamos, y que así comience a crecer y crecer nuestra fe. ¿Qué les parece este reto amadas hermanas? ¿Te unes a mí en este reto?

Si es así escríbeme tu comentario o tu mensaje y comencemos este maravilloso reto… cada día estaré escribiendo y publicando estas promesas en la página de Facebook. Espero ansiosa tus comentarios y tus mensajes y así iremos juntas haciendo crecer nuestra fe.

Romanos 10:17
“Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.”

Las bendigo amadas hermanas.


Con cariño Ligia E.