Un día de estos alguien me preguntaba si me
sentía bendecida. ¡Y no tarde en responderle!— ¡Claro que lo soy!
Y hoy al despertar, seguí meditando sobre este tema. Casi la mayoría
de la veces nunca meditamos en ello, a
no ser que ocurra algo importante en nuestra vida, que nos sacuda y que nos
haga darnos cuenta que realmente lo somos y mucho. Y es que analizando todo lo que tengo y lo que vivo en estos momentos,
sentí la necesidad de hacer este post.
Por lo general no pensamos tanto en lo que
tenemos, sino más bien en lo que no tenemos, y es que nosotros los seres humanos,
somos así, egoístas y envidiosos, nos acostumbramos tanto a quejarnos que la mayoría
de las veces no vemos lo bonito de nuestra vida, sino solo lo feo, lo negativo,
vemos las carencias, pero no vemos donde somos bendecidas.
Es tan especial y hermoso cuando alguien te agradece por algo
que tú haces por él o ella. Cuando eres madre, te sientes tan feliz cuando
notas que tus hijos te agradecen por lo que haces por ellos.
Es tan doloroso cuando con amor haces algo
por alguien, y notas su indiferencia…. ¿Te has puesto a pensar cómo se sentirá nuestro
Señor al no agradecerle por todo lo que ha hecho por ti?
Y es que a pesar de que somos hijas de Dios, a
menudo olvidamos dar gracias a Dios por todas las cosas hermosas que ha hecho
por nosotras. Así que es importante darle gracias a Dios por todas
las bendiciones que derramada sobre nuestras vidas. Y no solo eso,
también debemos darle gracias cuando nos encontremos en situaciones adversas en
las que desearíamos jamás estar.
Es importante dar gracias a Dios porque
refleja cuán agradecidas estamos por todo lo que ha hecho en nosotras. Hay
muchas cosas por las cuales dar gracias, esto es indudable. Cristo nos
salvó y nos santificó ¿no es esto suficiente como para estar
agradecidas con Dios?
La Biblia nos presenta varios
versículos que muestran la importancia de ser agradecidas.
A continuación se presentan 7 versículos
bíblicos que le recordará la importancia de ser agradecida:
1 Crónicas 16:34
“Aclamad a Jehová, porque él es
bueno; Porque su misericordia es eterna.”
1Tesalonicenses 5:18
“Dad
gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
Jesús”
Colosenses 3:17
“Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de
hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre
por medio de él”
2 Corintios 9:15
“¡Gracias a Dios por su don inefable!”
Romanos 7:25
“Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor
nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la
carne a la ley del pecado”
Salmos 9:1
“Te alabaré, oh Jehová, con todo mi
corazón; Contaré todas tus maravillas”
Filipenses 4:6
“Por nada estéis afanosos, sino sean
conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con
acción de gracias”
No sé qué sean las cosas que Cristo ha
hecho en tu vida o en tu corazón, pero en mi caso no puedo parar de darle
gracias, él ha hecho tanto en mi corazón, ha sanado tantas heridas, me ha dado
paz, ha dado sentido a mi vida…
Por eso y mucho más he aprendido a ver lo
bueno en todas las cosas que vivo cada día, porque en cada situación inclusive las
difíciles siempre habrá algo bueno que rescatar, siempre hay bendición en
nuestra vida….
Les animo amadas hermanas y amigas a que
comiences a cambiar tu forma de ver lo que vives, a ver con los ojos de la fe,
a ver en positivo, a ver cada situación como un proceso necesario para que
crezcas y madures…a entender que tienes muchas cosas muy buenas en tu vida.
Cambia tu forma de hablar, agradece a Dios
por todo lo que trae a tu vida, y también porque en cada situación, porque Él
no te deja sola, está contigo, te sostiene, Él es tu fuerza.
Oración:
Gracias Señor por todo lo que haces por mí,
porque sin ti mi vida no tiene ningún sentido, Señor haz en mí una mujer
agradecida, que cada día pueda darte gracias con todo mi corazón, por cada día
y cada bendición, por cada una de las personas que pones en mi vida, por cada
situación donde me enseñas a cumplir tu propósito para mi vida, y por hacer que
aprenda a ser mejor cada día, Gracias Señor por tu amor, por tu misericordia,
por tu perdón, y sobre todo por ser mi Dios y mi Señor.
Dios las continúe bendiciendo mujeres de
fe.
Adelante en Cristo.
Ligia Esquivel.